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El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel calificó de “vergonzosas” las muestras de preocupación por el bienestar y los derechos de Luis Manuel Otero Alcántara expresadas por la administración Biden.
“Que preocupaciones más vergonzosas por funcionarios de la nación más poderosa del planeta que con saña condena al hambre y escaseces a más de 11 millones de cubanas y cubanos. #NoMásBloqueo #CubaViva”, publicó el mandatario cubano en un tuit en el que compartió un artículo del periodista Randy Alonso opinando sobre el tema.
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Las preocupaciones de "la nación más poderosa de la tierra" se concretaron en un tuit del 1 de mayo de la subsecretaria interina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Julie Chung, en el que expresaba que "Estados Unidos está sumamente preocupado por el bienestar del activista cubano @LMOAlcantara e insta al gobierno cubano a tomar medidas inmediatas para proteger su vida y su salud".
Con su respuesta, el gobernante Díaz-Canel suscribe la estrategia de comunicación de un régimen que reforzó el cerco y la vigilancia sobre un artista contestatario, que reprime a diario a cientos de activistas y que utiliza los medios de comunicación de titularidad pública para difamar, manipular e incitar al odio contra ellos.
El tuit de Díaz-Canel legitima a todos los incondicionales del régimen que han salido en tromba a las redes sociales para linchar mediáticamente a Otero Alcántara. Si el nuevo Comandante en Jefe lanza estos 'tuitazos', nada hace pensar que las altas esferas del poder se estén cuestionando la eficacia de sus mensajes de odio hacia los activistas de la sociedad civil cubana y su ritornelo de que son “mercenarios” pagados por la CIA y sus hadas madrinas.
“Su ‘huelga de hambre’ es puro performance”, aseguró Alonso en un artículo que, bajo el título de “¿Preocupados?”, insistió en machacar los tópicos habituales en el discurso de los voceros del régimen.
El director de Cubadebate y presentador del programa Mesa Redonda de la televisión cubana afirmó que “hay preocupaciones que avergüenzan”, refiriéndose a las inquietudes manifestadas por funcionarios de la administración estadounidense en relación con la suerte del líder del Movimiento San isidro (MSI).
Sin vergüenza alguna, el vocero del régimen totalitario cubano ironizó sobre las señales de alerta enviadas por la administración Biden en relación con la integridad física de Otero Alcántara -al que llamó “ciudadano al parecer bien alimentado”-, mientras mantiene el embargo que “condena al hambre y escaseces a más de 11 millones” de cubanos.
Luego de una semana en huelga de hambre y sed, Otero Alcántara fue sacado en la madrugada de este domingo de su casa por la Seguridad del Estado y trasladado a un hospital de la capital cubana.
Desde entonces, los medios oficialistas cubanos se han volcado a publicar presuntos datos sobre el estado de salud del activista, subrayando que las pruebas médicas indican que este ingirió comida y bebida durante su ayuno, para de esa forma desacreditarlo.
Haciéndose eco del informe médico oficial, en el que se lee que “los parámetros del paciente no corresponde con los de una persona que manifieste inanición, lo que indica que existía alimentación e hidratación”, el soldado Alonso y el Primer Secretario se suman al coro de los que difaman sobre el Otero Alcántara, dirigido por el nuevo miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Humberto López.
Después del allanamiento de su domicilio a mediados de abril, en el que fue violentamente arrestado y su obra destruida por represores de la Seguridad del Estado, Otero Alcántara anunció que saldría a protestar por estos hechos y a exigir la devolución de su obra. Además, exigió unas disculpas públicas del gobernante cubano, que por esos días se coronaba como primer secretario en el congreso del PCC.
"El arte no lo rompe nadie. Yo, Luis Manuel Otero Alcántara, artista visual cubano, estoy en prisión domiciliaria en contra de mi voluntad. Voy a salir a las 4 pm y no volveré hasta que no me devuelvan mis obras intactas, incluyendo El garrote vil y una disculpa pública por Díaz-Canel. Un artista no puede realizarse en una dictadura", dijo el artista.
La represión redoblada sobre su persona a partir de esos acontecimientos, que incluyeron amenazas de muerte, horas de calabozo e interrogatorios infinitos, determinó al artista a encerrarse en su casa y declararse en huelga de hambre y sed.
Días antes, mientras organizaba la exposición sobre las golosinas que provocó el arrebato de ira del poder cubano, Otero Alcántara se dirigió al gobernante: “Díaz-Canel, ¿cómo los niños cubanos con padres que cobran en pesos cubanos podrían comer caramelos que vendes en dólares? ¿Y yo soy el pagado por la CIA?”, le preguntó el artista al gobernante de Cuba y responsable, en última instancia, de la política económica del país.
“Yo les digo que si soy de la CIA que lo demuestren. Convoco a Díaz-Canel que es el presidente de la dictadura, para que me demuestre a mí que yo trabajo para la CIA”, dijo en diciembre el activista, exigiendo al gobernante cubano que demostrara las acusaciones de la prensa oficialista.
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