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La activista Anamely Ramos pidió a los cubanos que acompañaran a Luis Manuel Otero Alcántara, fundador del Movimiento San Isidro (MSI), mientras permaneciera en el Hospital “Calixto García” en La Habana, adonde fue trasladado este domingo, cuando cumplía una semana en huelga de hambre y sed.
“Estas demandas siguen en pie, en primer lugar, porque son justas. Y porque un hombre estuvo dispuesto a entregar su vida por ellas”, comentó la activista en una publicación en Facebook, refiriéndose a las exigencias de Otero para deponer su huelga contra el cerco policial a la sede del MSI y el barrio de San Isidro en la Habana Vieja.
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“Ese hombre está en el Hospital Calixto García, solo, en manos de los mismos que ni siquiera querían reconocer la veracidad de su huelga y en manos de médicos que mienten cínicamente sobre su condición”, explicó.
Por tales motivos, pidió a sus compatriotas “ir al Calixto a acompañar a Luis Manuel Otero. A decirle, aquí estamos. Te queremos vivo”. “Recordemos que hay dos artistas más en huelga, 11 personas todavía presas, muchas con prisión domiciliaria y San Isidro militarizado. Esto no ha terminado”, advirtió.
En las primeras horas de la mañana, agentes de la Seguridad del Estado irrumpieron en la vivienda del artista y presuntamente lo trasladaron hasta el Centro de Urgencias del Hospital Universitario “General Calixto García”, en la capital cubana.
Una publicación de la Dirección Provincial de Salud de La Habana señala que Otero fue recibido “con un diagnóstico de innanición voluntaria referida”, llegando “en transporte sanitario, en estado consciente, y deambulando sin dificultad”.
De igual modo, indica que al activista se le aplicó un examen físico, en el cual no se constataron “signos de desnutrición”, y se identificaron “parámetros clínicos y bioquímicos normales”. La nota añade que se le realizó una prueba de PCR, siguiendo los protocolos sanitarios por la pandemia del coronavirus, y está pendiente de resultados.
“En estos momentos, el paciente mantiene una evolución estable. Se continúan las acciones médicas correspondientes por el colectivo de especialistas. Se mantiene en observación a partir de los motivos referidos que lo hicieron arribar a la institución”, agrega el comunicado del organismo gubernamental.
Sin embargo, los más recientes reportes de familiares y amigos, exponían que el líder del MSI había perdido fuerzas para mantenerse de pie, tenía los labios hinchados y cuarteados, no podía orinar y estaba con la garganta cerrada.
Otero expresó repetidamente sus intenciones de conducir su protesta hasta las últimas consecuencias. Sus exigencias para deponer la huelga han sido: el cese de la represión, el levantamiento del cerco y la vigilancia policial y la recuperación de sus obras, además de la compensación por los daños ocasionados.
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