Miembros de la Iglesia Católica cubana se concentraron en las afueras de la estación policial del municipio habanero del Cerro para expresar su rechazo a la detención de los artistas, activistas y periodistas independientes que intentaron llegar al domicilio del artista Luis Manuel Otero Alcántara, y exigir su liberación.
“Varias personas, entre ellas miembros de la Iglesia Católica, se han concentrado a las afueras de la estación del Cerro, donde tienen detenidos a algunos de los que intentaron llegar esta tarde a la casa de Luis Manuel Otero”, publicó en su cuenta de Facebook el periodista independiente José Raúl Gallego.
En su post, el periodista compartió imágenes de un grupo de personas concentradas frente a la 4ta Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en el municipio del Cerro, adonde condujeron a los activistas cubanos que este viernes protagonizaron una manifestación histórica en la calle Obispo exigiendo el cese de la represión y reunirse con el artista en huelga de hambre, Luis Manuel Otero Alcántara.
Entre los concentrados se encontrarían miembros de la Iglesia Católica de Cuba, según informó el periodista. En las imágenes se aprecia a representantes del clero, o lo que parecen sacerdotes y monjas a juzgar por los hábitos que visten. De momento se desconoce el resultado de sus gestiones, aunque en el post del periodista se confirmaba la liberación de algunos de los detenidos de la histórica protesta. “Cualquier persona que esté en la zona y pueda llegar hasta allá a apoyarlos sería de ayuda”, pidió Gallego en su mensaje.
Asimismo, este sábado se ha conocido de otra concentración de cristianos que intentaron llegar hasta el domicilio del artista que languidece a causa de la huelga de hambre. Su propósito fue impedido por represores de la Seguridad del Estado que identificaron al grupo de personas y los retuvieron durante media hora. Finalmente, el grupo de católicos se concentró cerca de la Iglesia de Paula, donde rezaron por la integridad física de Luis Manuel.
“Oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria y otros vestidos de civil nos impidieron pasar. Tomaron los datos de nuestrls documentos de identidad y nos pidieron que nos alejáramos de la calle Damas. Después de media hora en el retén policial en la esquina de Damas y Avenida del Puerto, le devolvieron a cada uno su carnet de identidad. Terminamos frente a la cercana Iglesia de Paula orando por la integridad física de Luis Manuel. En Dios confiamos y en Él hacemos”, publicó el periodista independiente Yoe Suárez.
La Iglesia Católica cubana está teniendo mayor visibilidad en los acontecimientos políticos de la isla. El pasado domingo 25 de abril, el sacerdote cubano y párroco de la iglesia de Madruga, Kenny Fernández Delgado, convocó a una cadena de oración por la libertad de Luis Robles, el joven que enfrenta duras penas de prisión por manifestarse con un cartel en una céntrica calle de La Habana.
“Oremos por Luis Robles”, pidió el sacerdote en Facebook. “Lanzamos una campaña de oración por #luisRobles. Invitamos a todos los que quieran participar”, anunció el párroco cubano, muy activo y comprometido en redes sociales.
“Ten cuidado con lo que estás poniendo en internet que te vas a ganar dos puñaladas”, le dijo un represor al joven católico cubano Adrián Martínez Cádiz, que trabaja en Palabra Nueva, la revista de la arquidiócesis de La Habana, y es responsable de comunicaciones en la página de internet de la Pastoral Juvenil de La Habana. “No dejaré de decir lo que pienso ni de defender la verdad”, aseguró el joven.
A finales de enero, una carta abierta dirigida al pueblo de Cuba fue firmada por integrantes de la comunidad católica, opositores y otros miembros de la sociedad civil, quienes denunciaron la crítica situación que se vive hoy en la isla. En la misiva se aseguraba que en la isla "estamos viviendo el colapso de un modelo económico, político y social", que hay una "generalización de la corrupción" y que instituciones como la familia o la educación están en crisis.
“Mucha gente ha tenido miedo de ver su nombre apoyando un texto con el cual están plenamente de acuerdo, algunos han firmado y luego han pedido que se retire su firma, por la misma razón: ‘¿y si nos pasa algo…?’ Algunos han sido coaccionados a no firmar o a retirar sus firmas. En todos, el mismo denominador común: miedo, miedo, miedo, un miedo paralizante que se nos ha metido en los tuétanos y que nos detiene, un policía interior severo y amenazador”, cuestionó el sacerdote Alberto Reyes en una carta publicada a finales de enero.
El líder religioso llamó al pueblo a vencer el temor a manifestarse y a pedir cambios. “Claro que puede haber consecuencias, pero estaremos caminando hacia la vida que queremos, para nosotros y para los nuestros, estaremos haciendo algo por la Cuba que soñamos, con la esperanza de que algo podrá ser diferente”, subrayó. “Un gobierno puede reprimir a una persona, en un lugar, en un momento, pero no puede reprimir a todas las personas, en todos los lugares, en todos los momentos”, añadió.
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