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La artivista Camila Lobón publicó un conmovedor texto en el que denunció la represión que ejerce el régimen cubano contra quienes reclaman sus derechos y, en especial, contra los activistas que intentan llegar hasta el domicilio del artista Luis Manuel Otero Alcántara.
Al cumplirse una semana del inicio de su huelga de hambre y sed, Otero Alcántara sigue incomunicado mientras la Seguridad del Estado refuerza el cerco sobre su persona. El bloqueo de la calle Damas y el despliegue policial en el barrio de San Isidro impiden que llegue nadie a casa del artista, a quien están dejando agonizar sin asistencia y en soledad.
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“A eso que llaman Revolución, agentes de la seguridad del estado, "revolucionarios", gobernantes y policías que leen, yo lo llamo tiranía. Y por eso hoy está muriendo un amigo, con un operativo afuera de su casa que nos impide llegar a verlo, con operativos fuera de nuestras casas que nos impide salir a verlo”, manifestó Lobón en post publicado en Facebook.
Ante la ola represiva de las últimas semanas, Lobón se preguntó qué necesidad tiene el régimen cubano de desatar semejante violencia contra activistas pacíficos. Y la respuesta no puede ser otra que la de infundir miedo en la población. Sin embargo, es el pánico de una dictadura a que los ciudadanos le pierdan el miedo, la que hace que refuerce el terror.
“Yo sé que sí, yo sé a qué le temen. No puede ser otra cosa que una dictadura aquella que reprime a quienes le llaman como tal”, afirmó Lobón. Compartiendo detalles de su biografía que, como la de tantos cubanos, contiene una historia familiar ligada a la llamada ‘revolución’, la artista aseguró: “Yo sé lo que es, y lo que no es la ‘Revolución’”.
Nieta de revolucionarios que tomaron las armas y abuelas que participaron en la campaña de alfabetización, con una familia partida por los que se fueron y los que se quedaron, por los silencios que contienen el dolor de la separación y el oprobio de vivir en la simulación y sin libertad, Lobón reclamó los derechos elementales y necesarios para reconstruir la nación.
“Todos somos hijos de cubanos, de represores y reprimidos, de fidelistas y anticastristas. Todos tenemos derecho a vivir y decir, desde Luis Manuel Otero Alcántara, Maykel Castillo Pérez, Carolina Barrero, Esteban Rodríguez y los que salieron a Obispo, (que ahora mismo están detenidos) hasta los que han asistido a repudiarnos, hasta los que los detuvieron”, planteó la joven cubana.
En condición de tales, los activistas de la sociedad civil independiente solo reclaman “derechos elementales que nos den la posibilidad a todos de pensar, opinar y decidir por vías pacíficas y democráticas sobre el destino de este país”, añadió.
Aunque el régimen totalitario cubano mienta, difame, persiga, encarcele y haga valer su condición de soberano dominando con violencia “sobre estos cuerpos”, plantea la artivista que nunca podrá decidir sobre “la conciencia, la memoria, sobre la historia, sobre el tiempo”
Cree Camila que eso se les escapa de las manos y que por eso manotean y esposan las de los cubanos que quieren libertad. “El tiempo hará que un día los hijos o nietos o bisnietos de los que impunemente nos hostigan, disfruten y agradezcan a los que lucharon por sus derechos. La historia lo ha demostrado y Cuba, muchachos, no es la excepción, porque no, no somos excepcionales”, afirmó.
Por ello, envió un mensaje directamente a la Seguridad del Estado cubano: “La solución no es dejar morir a Luis Manuel, ni obligarlo a vivir. La solución es simple, cumplir sus demandas, que son legítimas, negociarlas, avanzar hacia un estado de derechos que ya todo el mundo sabe, no existe y del que ustedes mismos serán beneficiados. Avanzar hacia el bienestar común. El problema no es Luis, no somos nosotros, es este sistema".
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