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Luis Manuel Otero Alcántara ratificó en diálogo telefónico con Alexis Valdés su voluntad de llevar hasta el final la huelga de hambre y sed que inició el fin de semana, y argumentó que ha llegado a temer por su salud mental en medio del asedio en que vive por parte del régimen cubano.
“Prefiero esto que terminar loco en Mazorra”, confesó este martes el activista en una emotiva conversación de casi media hora, en la que Alexis Valdés se manifestó preocupado, al tiempo que calificó de “radical” la disposición de Otero Alcántara a morir y lo instó a buscar otra solución.
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Para él, sin embargo, se trata más bien un problema de "escoger el final”, de “honrar” todo lo que ha hecho hasta ahora.
En su conversación con el humorista Otero calificó de traumático y especialmente agresivo un episodio que vivió en un calabozo el sábado, y relató que en algún momento sintió que su coraza se estaba rompiendo y que su salud mental acabará por quebrarse.
“La opción que tuve fue volverme algo frágil y ver hasta qué punto esos seres eran capaces de golpear o de hacer”, explicó, “me di cuenta de que es como una coraza que empieza a recibir artillería y ya tú empiezas a ver como la fractura”.
“Ya yo creo que al régimen se le agotaron todas las posibilidades cívicas, civilizadas, con mi ser, porque uno está conectado, porque uno es arte, uno es amor”, añadió.
Piensa que ante esa verdad, la opción que encontró el gobierno es no permitirle hacer ya nada, ni su arte, y que no se pueda ni mover, algo que él no está dispuesto a aceptar.
“Yo no voy a emigrar a ningún lado. Conmigo eso es por gusto”, declaró en relación con la posibilidad de irse del país, y relató que las veces que ha visitado el extranjero acaba como un zombie porque siente la necesidad de Cuba.
En un momento de la conversación, Luis Manuel Otero manifestó su pesar sobre el estado de terror que ha creado la policía política entre los vecinos de un barrio alegre y festivo como es San Isidro, en La Habana Vieja, lo que lo ha llevado también a plantearse si él le está haciendo verdaderamente bien a la gente que está alrededor suyo.
En su intención de disuadirlo en su voluntad de llevar la huelga a sus últimas consecuencias, Alexis Valdés rememoró lo que significó el Movimiento San Isidro a finales de año para los cubanos en todas partes del mundo, que sembró la voluntad de un cambio, una esperanza y una motivación.
“No tiene sentido que tú te vayas a morir porque tú eres un buen tipo. Eso es absurdo. Tú tienes que echar pa’lante”, le dijo casi entre lágrimas Valdés.
“Si te tienes que ir de Cuba, te tienes que ir de Cuba, pero tu vida que es tuya, es también una vida muy útil y muy necesaria en el corazón de esa gente que te necesita. Tú eres inspiración para todos esos amigos tuyos que te quieren”, añadió.
"Yo quiero vivir. Yo siempre voy a regresar”, dijo Otero Alcántara, que al mismo tiempo consideró que el régimen tiene que aprender que hay gente que está dispuesta a sacrificarse de verdad. “Ellos van a ver la cumbre del amor. Esto es por la vida, siempre va a ser por la vida", dijo.
“No quiero ser un zombie, quiero irme con todo esta luz, y ojalá regrese en algo que sea capaz de definir las cosas, una planta, lluvia”, porque “este cuerpo lo van a volver loco, me van a convertir en un esperpento”.
En el segmento final de la conversación, el activista dijo que el gobierno sabe cuáles son sus demandas para acabar con la huelga de hambre. “El régimen va a decidir si devuelve mis obras de arte o si yo me muero”, precisó. "Yo tengo que tener mi derecho y el más mínimo de los derechos, es a vivir, que yo respire".
“Yo voy a tener la fe y la esperanza de que algo va a terminar con este momento tan terrible y que no va a llegar a un desenlace fatal", reiteró un emocionado Alexis Valdés. “Yo tampoco voy a perder la fe, la fe nunca la voy a perder. No quiero que me maten la fe”, concluyó el joven.
Otero Alcántara comenzó una huelga de hambre y sed el domingo 25 de abril en reclamo de sus derechos ciudadanos, violentados por el régimen cubano de manera recurrente, en especial en los últimos días, tras el violento allanamiento a su casa en San Isidro y robo y destrucción de sus obras de arte.
El artista y líder del Movimiento San Isidro aseguró que estaba cansado de recibir amenazas y de los continuos actos de represión del Estado contra él. Otero, quien ha denunciado amenazas del gobierno contra activistas y opositores, señaló que se plantea una lucha a muerte en la que "o sobrevive el régimen o sobrevivimos nosotros".
El pasado 26 de abril, el humorista, actor y presentador cubano, Alexis Valdés, consideró en una publicación en sus redes sociales que la huelga de hambre y sed iniciada por el activista es una muestra de la desesperación que se vive en Cuba. Valdés lamentó que Cuba no pueda ser un país de respeto al otro y de tolerancia donde Otero Alcántara y otros jóvenes puedan encontrar espacio para expresarse en el país donde nacieron y donde quieren vivir.
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