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El activista Maikel Herrera Bones podría enfrentar seis años de cárcel por quejarse del maltrato policial en conversaciones con vecinos, ante los que expresó críticas sobre el funcionamiento de las fuerzas represivas en Cuba.
“Los hechos ocurrieron el 15 de abril de 2020. Yo estaba en el pasillo de la cuartería -donde resido- hablando con mi tío y una vecina sobre la mala actitud de la policía de Cuba, sobre cómo reprimen y maltratan a las personas”, refirió Herrera Bones a Radio Televisión Martí.
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La utilización del coronavirus como pretexto para acallar a la disidencia y controlar a la población también fue cuestionada por el activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU). “Tienen gente en prisión por no usar el nasobuco, y ellos no lo llevan tampoco”, comentó Herrera Bones por entonces a sus vecinos
Por aquellas fechas (abril del año pasado) las autoridades del país endurecían la política de sanciones y la población empezaba a quejarse de las multas que se les imponían, así como de la corrupción de los agentes y de los supervisores “que supuestamente deben velar por la actitud delictiva de los policías”, según el activista, promotor de la iniciativa Cuba Decide.
“Un vecino policía salió de su casa diciéndome que si tengo alguna queja vaya a la estación. Yo le respondí que él podía ser oficial del MININT (Ministerio del Interior) o el MININT en persona, que yo no tengo que pedirle permiso a nadie para hablar sobre lo que yo piense porque soy mayor de edad”, relató Herrera Bones.
De inmediato, apareció el suegro del policía -que es un policía retirado- y decidió avisar a la PNR. “Me condujeron a la unidad, me multaron con 60 pesos por el uso incorrecto del nasobuco y me soltaron”, contó el opositor.
Al día siguiente de los hechos referidos, 6 agentes de la policía se personaron en su vivienda y lo llevaron al Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) en las Calles 100 y Aldabó de Boyeros.
“Ahí me enteré que me acusaban de desacato y atentado. Fui a parar, en prisión provisional, a la cárcel para enfermos de VIH de Güines, Mayabeque, de donde, después de 7 meses, salí bajo reclusión domiciliaria. Y ahora me vienen con esto”.
“Esto” a lo que se refiere Herrera Bones es una acusación de la Fiscalía Municipal de San Miguel del Padrón, en la que le pide seis años de privación de libertad acusado de los delitos de atentado y desacato. De momento, el juicio no tiene fecha señalada.
“Todo ha sido fabricado por la Seguridad del Estado. En la petición fiscal dicen que agredí y lesioné a un oficial de la policía y también que ofendí a Díaz-Canel”, denunció el activista de UNPACU, para quien la Comisión Interamericana de Derechos Humanos emitió en octubre de 2020 medidas cautelares de protección porque “se encuentra en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable".
Este martes el Movimiento San Isidro (MSI) difundió un comunicado en el que definió a Cuba como “un gran centro de tortura” y pidió apoyo a los cubanos para exigir al gobierno un grupo de reivindicaciones para que la isla sea “un país de libertades y no un terreno para el castigo”.
Entre las figuras reprimidas y víctimas de la Seguridad del Estado, el documento menciona a Maikel Herrera Bones, Luis Manuel Otero Alcántara, Iris Ruiz, la periodista Karla Pérez, Luis Robles, José Daniel Ferrer y Maykel Osorbo, entre otros.
En agosto pasado, mientras Herrera Bones cumplía condena en la prisión de Güines, Mayabeque, su hijo Dariel, entonces con 15 años, recibió heridas de gravedad al ser apuñalado por otro joven. Pese a que los familiares hicieron la solicitud, a su padre no se le permitió salir del penal para visitar a su hijo en el hospital.
La periodista independiente Yunia Figueredo habló con un primo de Herrera Bones, quien le detalló que "la puñalada le entró por el pecho y le atravesó un pulmón. El que lo apuñaló fue uno de los últimos presos que indultaron y seguramente con antecedentes penales", aseguró por aquel entonces el primo de Herrera Bones.
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