El General Raúl Castro anunció oficialmente este viernes su retiro como primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), en una decisión que marca la salida formal del poder de la familia que ha conducido los rumbos del país por los últimos 62 años.
“En lo que a mí se refiere concluye mi tarea como primer secretario al Comité Central del PCC con la satisfacción de haber cumplido y la confianza en el futuro de la patria”, dijo Castro al concluir la lectura del informe central del VIII Congreso partidista, que comenzó sus sesiones esta mañana en el Palacio de Convenciones de La Habana.
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Castro, que el próximo 3 de junio arribará a los 90 años, dijo que continuará “militando como un combatiente revolucionario”.
“[Concluyo] con la meditada convicción de no aceptar propuesta para mantenerme en los órganos superiores de la organización partidista, en cuyas filas continuaré militando como un combatiente revolucionario”, afirmó.
Castro dijo que nada lo obliga a esta decisión, sino que lo hace porque cree fervientemente "en la fuerza y el valor del ejemplo y la comprensión de mis compatriotas".
"Mientras viva estaré listo con el pie en el estribo para defender el socialismo", concluyó diciendo Castro, con exclamaciones dando vivas a Cuba Libre y a su fallecido hermano Fidel Castro.
El anuncio fue seguido por una ovación del plenario, con los 300 delegados al Congreso puestos de pie. Según estadísticas oficiales, el PCC cuenta con 700 mil militantes en más de 58 mil núcleos partidistas en todo el país, lo que representa el 6% de la población cubana de la isla.
El puesto de primer secretario del PCC es el cargo de mayor jerarquía política en el país, y ha estado en manos de Fidel Castro y luego de Raúl Castro desde el I Congreso del PCC, en 1975. De acuerdo con la Constitución cubana, el Partido Comunista "es la fuerza política dirigente superior de la sociedad y del Estado".
La decisión, que había sido adelantada desde 2016, se hará efectiva al cierre del Congreso, el próximo 19 de abril cuando se anuncie la nueva dirección partidista, presumiblemente encabezada por el actual gobernante, Miguel Díaz-Canel.
Las palabras de Castro en el cónclave se conocieron a través de los medios oficiales, los únicos autorizados a dar cobertura al evento.
En su intervención, Castro advirtió a los militantes que "hay límites que no podemos rebasar porque las consecuencias serían irreversibles y conducirían a errores estratégicos y la destrucción misma del socialismo y por ende de la soberanía e independencia nacionales”.
Las críticas estaban dirigidas a quienes han demandado el ejercicio privado de algunas profesiones y a otros que reclaman la importación comercial privada para establecer un sistema no estatal de comercio, y Castro enfatizó que estas son "las cuestiones que no pueden generar confusión".
"Parecería que el afán de egoísmo inicia el proceso del desmontaje del socialismo, por ese camino se destruirían los sistemas de salud y educación, gratuitos y de acceso universal", advirtió el dirigente.
Castro dijo que el desarrollo de la economía nacional es hoy una de las principales misiones del Partido Comunista, y fustigó la tendencia importadora del país..
“El país debe acostumbrarse a vivir con lo que tenemos y no pretender más de lo que seamos capaces de generar, en tanto las demandas insatisfechas de la población constituyan un incentivo para los productores nacionales”, manifestó.
A partir de este sábado, las labores del Congreso se centrarán en tres comisiones de trabajo para discutir los acuciantes problemas que enfrenta el país.
La primera comisión estará presidida por e Primer Ministro Manuel Marrero Cruz, y abordará los resultados socioeconómicos desde el anterior congreso de 2016, así como las propuestas para implementar una estrategia de desarrollo y enfrentar la crisis actual.
La segunda comisión, encabezada por José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del PCC, evaluará el funcionamiento del Partido, la actividad ideológica y el perfeccionamiento del trabajo partidista.
La tercera comisión estará dirigida por Díaz-Canel y se enfocará en valorar la política de cuadros, la Unión de Jóvenes Comunistas, el Estado y el Gobierno.
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