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El tercer grupo de médicos cubanos enviado a México para enfrentar la actual pandemia de coronavirus, con 124 integrantes, regresó a La Habana luego de unos tres meses de labor en la capital de ese país.
Este martes, la prensa oficialista de la isla se hizo eco ampliamente del arribo la víspera al aeropuerto internacional José Martí, y retomó las palabras del gobernante Miguel Díaz-Canel para dar “la bienvenida a la Patria” a los miembros del “contingente internacional de médicos especializados en desastres y graves epidemias Henry Reeve”.
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En su portada, el diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, tituló: “Mensaje de amor y vida de Cuba en México”, e incluyó un video en que se ve un avión de la Fuerza Aérea Mexicana del cual bajan los doctores cubanos con la bandera nacional.
En su bienvenida virtual —que reprodujo antes el NTV en su emisión del lunes en la noche—, el mandatario felicitó a los médicos por su “misión” cumplida.
Según cifras oficiales, el contingente médico realizó en México “64 707 procederes y acciones de enfermería, lograron salvar 216 vidas y rehabilitaron 249 pacientes, además de la atención a 408 pacientes sospechosos o confirmados con SARS-CoV-2”.
Asimismo, habrían llevado a cabo 1586 capacitaciones sobre medidas de bioseguridad en las zonas donde trabajaron.
El portal web Cubadebate aseguró que “la Secretaría de Defensa Nacional y el Gobierno de la Ciudad de México destacaron la labor realizada por esta brigada en la urbe más poblada de ese país e igualmente recibieron un importante reconocimiento de la Secretaría de Salud”.
En los primeros grupos, La Habana comisionó al vecino país hasta 578 sanitarios que laboraron en la Ciudad de México y el estado de Veracruz y retornaron meses después.
Desde el inicio de la pandemia, el Gobierno cubano ha enviado decenas de brigadas de cooperantes médicos a múltiples destinos que incluyen Italia, Qatar, Panamá, México, Andorra, Perú o Barbados.
La llegada de los galenos cubanos no ha estado exenta de polémica en varios casos.
En diciembre último, el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá, Enrique Mendoza, renunció al Consejo Consultivo de Salud (CCS) por considerar que la llegada de más de 200 médicos cubanos para atender a enfermos de coronavirus no cumplía “las leyes de la República”; lo mismo opinó en una carta abierta a las autoridades de aquel país La Sociedad Panameña de Cardiología.
Según trascendió en la prensa peruana, los 16 médicos cubanos enviados a la ciudad Moquegua fueron criticados por el consejero regional, Luis Caya Salazar, por supuestamente no tener la preparación necesaria para tratar a los pacientes de coronavirus.
En tanto, el periódico español El Mundo publicaba en julio de 2020 un artículo titulado “Los desertores cubanos, y disfrazados, del Golfo Pérsico” donde se recogen los testimonios de tres médicos cubanos que huyeron de sus “misiones” en Qatar.
“Son batas blancas y han sido la bandera de la revolución cubana por el mundo. Hoy, reconvertidos en puro negocio, son enviados por La Habana a los países más ricos del petróleo del Golfo. Decenas terminan desertando, hartos de tanta explotación y abuso”, se lee en el diario ibérico.
En septiembre pasado, Cubadebate confirmó que las misiones médicas enviadas al exterior (28 700 colaboradores cubanos en 59 países para febrero de 2020) son todavía una de las principales fuentes de ingresos del gobierno cubanos.
Ello aun después del fin en Brasil de un trato tan jugosos como Mais Medicos, lo cual aconteció en noviembre de 2018. Mientras el Ministerio de Salud del país sudamericano acometía la recontratación de 2 350 sanitarios cubanos que optaron por no regresar a la isla, las autoridades también acordaron investigar las violaciones cometidas contra miembros de las misiones cubanas, según un comunicado de septiembre de 2020 emitido por la ONG Global Liberty Alliance (GLA).
Entidades internacionales como Human Rights Foundation la Organización de Naciones Unidas han señalado y/o denunciado las prácticas de control laboral y explotación ejercidas en muchos casos sobre estos misioneros médicos por parte del gobierno de La Habana.
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