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El gobierno cubano vacunó con su antígeno contra el coronavirus Soberana 02, que se encuentra en fase de prueba III, a los equipos de boxeo y de lucha que participarán en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Medios de prensa locales como el portal oficialista Cubadebate dijeron que los equipos de boxeo y de lucha fueron inmunizados el pasado jueves.
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El luchador Mijaín López, medallista de oro en Pekín-2008, Londres-2012 y Rio-2016; y el boxeador Julio César La Cruz, campeón de los últimos Juegos celebrados en Brasil, estuvieron entre los vacunados.
También recibieron la dosis de Soberana 02 el personal técnico y los trabajadores del Instituto de Medicina Deportiva.
En total fueron inmunizadas 115 personas del sector, a pesar de que esta todavía el candidato vacunal no tiene la autorización oficial para su uso masivo.
El esquema de vacunación tendrá un intervalo de 28 días. Las dos primeras dosis serán de Soberana 02, mientras que la tercera será de Soberana Plus, otro candidato vacunal que desarrolla el país, explicó la máster en Ciencias Ana María Montalvo, subdirectora del Instituto de Medicina del Deporte.
El antígeno cubano contra el Covid-19 se encuentra en fase de ensayo clínico, pero ya está siendo aplicada en diversos sectores como parte —según el gobierno— de un estudio “de intervención” o “ampliado”.
“El mejor regalo de nosotros, los deportistas, al personal de salud, será seguir el entrenamiento con mucha disciplina, llegar a Tokio y, en mi caso, convertirme en doble campeón olímpico de boxeo”, declaró el estelar Julio César La Cruz.
Cuba desarrolla cinco candidatos vacunales contra el Covid-19: Soberana 02 y Abdala (las más avanzadas) y Soberana 01, Mambisa y Soberana Plus.
Aunque la isla es la única nación latinoamericana que está produciendo un antígeno propio y espera completar la Fase III del ensayo clínico para junio, el uso masivo del producto cuando todavía está en fase III de experimentación ha alarmado a más de un experto.
El gobierno ha hecho una intensa labor propagandística en torno a sus candidatos vacunales, que ya tienen hasta una canción, aunque no hayan sido definitivamente aprobados por el organismo médico correspondiente, el CECMED.
Autoridades sanitarias cubanas anunciaron el pasado martes que para mayo se aplicarán inyecciones experimentales contra el coronavirus a 1.7 millones de residentes en La Habana, como parte de un “estudio de intervención” que ya ha iniciado con trabajadores de la salud.
Se trata de una elevada cifra que contempla a casi toda la población de la capital cubana, con una población total de 2.13 millones de personas. Esa masividad es una de las razones por la que la vacuna cubana ha estado rodeada de polémica.
La Academia de Medicina de Venezuela, por ejemplo, cuestionó al mandatario Nicolás Maduro por sumar al país a la fase III de los ensayos de las vacunas cubanas contra el coronavirus, a la par que exigió que la participación en las pruebas experimentales se lleve a "cabo respetando los requerimientos éticos y científicos".
Maduro anunció que en Venezuela se aplicarán 60.000 dosis de las vacunas cubanas contra el coronavirus; pero la cantidad de dosis para un ensayo experimental alarmó a los científicos del país.
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