La activista cubana, Anamely Ramos, anunció que se suma a la huelga de hambre en favor de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), organización opositora que reclama su derecho a poder brindar apoyo, alimento y medicamentos a personas necesitadas de Santiago de Cuba.
“Me sumo a las 72 horas de huelga en apoyo a la UNPACU. A cuatro meses de que salimos de San Isidro, los cubanos seguimos entregando el cuerpo para que el Estado nos entregue nuestro país. Solo queremos derechos y poder participar y ejercer la solidaridad”, declaró la activista, que se encuentra en México, a través de un transmisión en directo.
El 25 de marzo, Deborah Bruguera -hermana de la activista Tania Bruguera- convocó en redes sociales a una huelga de hambre durante 72 horas entre los cubanos en el exterior, en solidaridad con los miembros de la Unión Patriótica de Cuba que se encuentran en huelga de hambre en protesta por la represión contra su trabajo humanitario y el asedio constante a sus miembros.
A la huelga de hambre se ha sumado ya una creciente cifra activistas dentro y fuera de la Isla, entre ellos Osmani Pardo, uno de los acuartelados de San Isidro; el violinista cubano Luis Alberto Mariño Fernández, radicado en Argentina y el cubano Carlos Miguel Mateos, residente en Colombia.
También se sumaron a la huelga el preso político y refugiado, Eduardo Naranjo Arias, y Dayvis Tamayo Hodelin, activista de la UNPACU, ambos residentes en Suiza.
Cientos de octavillas fueron lanzadas el viernes en una cola en Santiago de Cuba a favor de los miembros de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) que permanecen en huelga de hambre. El líder de la UNPACU, José Daniel Ferrer, se hizo eco del suceso solidario con los huelguistas.
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