A María Elena López le sobran motivos para estar molesta. El 9 de junio de 2020 envió a Cuba desde Miami 12 paquetes de 1.5 kilogramos cada uno, y aun no han llegado a su destino.
Más adelante, el 17 de septiembre, hizo otro envío, de 19 bultos del mismo peso, de los cuales, solo dos han sido entregados a sus familiares en la Isla.
Nueve meses le ha tomado a Correos de Cuba la entrega de paquetería que contiene, entre otros artículos, alimentos, medicinas, prendas de vestir y calzado para su nieta que los necesita con urgencia.
Tras insistentes llamadas a las compañías y empresas involucradas en el trasiego desde Miami a La Habana, María Elena supo que seis de los bultos “ya están ubicados, en un lugar que se llama "Cubanacán Express y no han llamado a mi familia” en Cuba para que vayan a recogerlos, escribió la lectora en un mensaje a CiberCuba.
Este diario intentó comunicarse con Correos, pero la línea habilitada en un sitio de direcciones de negocios no conecta la llamada. La compañía parece carecer de sitio web y su página en Facebook no se encuentra actualizada.
La única información sobre su razón social describe el servicio que ofrece como “aduanal, de mensajería y transitaria”.
Un comentario de una usuaria en esta red social habla precisamente de que “nunca responden” el teléfono y los tilda de “incapaces en la entrega de paquetes”.
Técnicamente, dice María Elena, el envío se deposita en la oficina de Correos más cercana, pero en algunos casos es posible ir a recogerlos al lugar donde están almacenados previo a su transportación a la oficina de Correos.
La señora está preocupada porque al momento del envío le aseguraron que solo demoraría un mes en llegar, en el caso de los que salieron en carga aérea y ya han transcurrido seis.
La agencia encargada de tramitar el envío de María Elena es Rapid Multiservice, dijo. Entre sus ofertas, destacan combos de comida con tiempos de entregas en algunos casos de 7 a 10 días, y en otros, sin precisar.
CiberCuba contactó con esta compañía, pero los trabajadores de atención al cliente no ofrecieron más información que la disponible en su web.
De cualquier manera, los periodos de entrega están a merced de las restricciones impuestas en todo el mundo por la pandemia. En el caso de los envíos desde Miami, hay que destacar que la reducción de vuelos internacionales por parte de las autoridades cubanas también impide que las llamadas mulas sirvan de vehículo de entrega, lo cual solía acortar el tiempo de espera de los clientes de agencias de envíos.
Entre las vías que quedan disponibles están los servicios de Correos de Cuba que se mantiene funcionando para entrega de paquetes, aunque no cubre las expectativas de la población.
La gestión de Correos de Cuba es, cuanto menos, cuestionable, lo cual ha sido reconocido por los propios directivos del Grupo Empresarial quienes dicen trabajar para “revertir en el menor plazo de tiempo posible la compleja situación que presenta este servicio, de alta demanda y con insatisfacciones en la población,” según un anuncio de Correos en su página de Facebook.
En la misma publicación, varios usuarios se quejan de demoras de hasta un año en la entrega de paquetería. También, algunos aseguran que sus bultos se encuentran en Cuba desde hace meses y aún no han sido distribuidos.
Entre los obstáculos para su óptimo funcionamiento están la capacidad de manejo de contenedores, muy por debajo de la demanda, la carencia de piezas de repuesto para equipos en la planta procesadora, así como de combustible para la transportación y distribución.
Todo, en medio de las restricciones por la pandemia que ha diezmado el servicio de correo aéreo lo cual ha impactado en la agilidad del despacho desde países como Estados Unidos hacia Cuba.
Para dinamizar la gestión de Correos de Cuba se ha pactado una alianza estratégica entre este Grupo empresarial y los ministerios de Transporte y Comunicaciones y la Aduana General de la República encaminada a abreviar el tiempo de procesamiento de envíos postales en el país, según anunciara en febrero el propio Grupo en sus plataformas en línea.
A inicios de marzo, Soraya Bravo Fuentes, directora adjunta de la Empresa cubana de Mensajería y Cambio Internacional dijo a Radio Rebelde que el proceso de extracción de paquetería de los contenedores recibidos en el Puerto de Mariel en enero y febrero pudiera concluir en abril. Si se agregan las semanas adicionales para su procesamiento y distribución, se puede inferir que la nueva gestión no apunta a la eficiencia.
Son cientos de clientes insatisfechos y molestos por un servicio deficiente que merma la calidad de vida de los cubanos en la Isla y los bolsillos de personas como María Elena, que solo quieren ayudar a sus seres queridos y hasta eso se les hace difícil, sin importar donde residan.
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