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El narrador y poeta holguinero Ghabriel Pérez (1968) contó su primera acción como disidente hace 30 años, a través de un mensaje en Facebook, donde dijo que pese a que Cuba no es la misma, él sigue con sus proclamas en pro de una libertad real para el país.
"Han pasado treinta años. Cuba no es la misma. Pero igual podría decirse que mis proclamas siguen pidiendo las mismas elecciones para el único pueblo de Occidente con la bota de un Partido Único aplastando cada intención de aspirar a una libertad real", escribió el narrador en su perfil de Facebook.
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Pérez tomó una foto en el lugar en que comenzaron sus acciones políticas y contó la anécdota como parte del reto #PeriodismoChallenge al que se sumaron periodistas independientes de Cuba en las redes sociales para celebrar el Día de la Prensa.
"Les comparto que por debajo de ese portón lancé las primeras proclamas de mi existencia el día 13 de marzo de 1991. Aquí se encuentra el Taller de Grabado de la Ciudad de Holguín. Nunca sabré qué me llevó a escoger este lugar. Era de noche, recuerdo que miré para la esquina y estaban los custodios del equipo de Bomberos. Las proclamas temblaban en mis manos y tal vez fue el miedo el que me hizo zumbarlas hacia adentro del local", cuenta el escritor.
A diferencia de los periodistas oficialistas cubanos, los que trabajan de modo independiente optaron por denunciar la persecución que sufren a manos de los agentes de la Seguridad del Estado.
"Al ser detenido, o sea, llamado a presentarme a la Primera Unidad, me dijeron que era “malísimo para las artes plásticas”, que el camino tal vez era la poesía", dice con ironía Pérez.
En su relato cuenta que exigía en las pancartas la libertad para Mario Chanes de Armas, "elecciones libres y todo lo que la emoción avivó esos días en quien oía que el mundo cambiaba en Europa del Este".
"También hice algunos dibujos, inspirados en mi amistad con el maestro Cosme Proenza, la primera persona del mundo cultural que me dio a conocer el mundo de las tertulias", dijo el escritor.
Pérez comenta que los agentes que llevaron su caso se mostraron "asustados ante la 'noticia' donde el pasquín hablaba de un grupo de más de cien integrantes de La Voz de la Fundación". Señala que comprobaron que él actuaba solo y lo dejaron libre bajo la condición de que fuera informante.
"Comprobaron que yo estaba solo en el asunto. Que era “un loco apasionado”. Un sin sentido. Un joven laborioso cuya noble madre no sobreviviría viéndolo partir tras las rejas... Y me dejaron seguir con el “convencimiento” de que informaría sobre la vida y obra de la Iglesia. ¡SE COGIERON LAS AXILAS CON LA PUERTA!", dice en el texto.
El escritor explica que recibió asesoría legal de alguien que le confirmó que no habían elementos para que la policía política iniciara un proceso penal contra él.
"Alguien me confirmó que en realidad no había delito alguno en mis proclamas, por más que un teniente insistiera en leer frente a mí horrendas páginas del Código Penal, donde supuestamente mi `delito´ podía llevarme dos años a la cárcel", dijo Pérez y terminó su mensaje pidiendo bendiciones para el pueblo cubano y ratificando la consigna Patria y Vida.
El escritor holguinero es autor de los poemarios En brazos de nadie (2000), Canción de amor para el fin de los siglos (1999) e Hijo de Grecia (2005). Ha recibido premios literarios y hasta la actualidad reside en Holguín, Cuba.
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