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La administración de Joe Biden ordenó a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) ayudar en el procesamiento y traslado de niños y adolescentes no acompañados que llegan a los centros de detención en la frontera sur de EE.UU.
En un comunicado emitido este lunes por el Departamento de Seguridad Nacional, se explica que el gobierno federal responde a la llegada de un número récord de personas, incluidos niños no acompañados, a la frontera suroeste.
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“Desde abril de 2020, el número de encuentros en la frontera ha aumentado debido a la violencia en curso, los desastres naturales, la inseguridad alimentaria y la pobreza en los países del Triángulo Norte de América Central. El gobierno federal está trabajando las veinticuatro horas del día para trasladar a los niños no acompañados de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de los EE. UU.”, informa el documento.
FEMA, que normalmente brinda asistencia financiera durante desastres naturales, ayudará a encontrar un refugio y brindará "alimentos, agua y atención médica básica" a miles de jóvenes migrantes, dijo Michael Hart, portavoz de la agencia.
La administración también pidió a los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional que se ofrezcan como voluntarios para “ayudar a cuidar y asistir a los menores no acompañados” que han estado detenidos en cárceles fronterizas administradas por Aduanas y Protección Fronteriza.
“Los menores estarán al cuidado del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU. (HHS), se colocarán con un familiar o patrocinador hasta que se resuelva su caso de inmigración. Los riesgos que plantea la propagación de COVID-19 han hecho que esta misión sea aún más difícil”, amplía el documento.
“Estoy agradecido por el talento excepcional y la capacidad de respuesta del equipo de FEMA”, dijo el funcionario cubanoamericano Alejandro Mayorkas sobre la alianza entre ambas instancias (DHS y FEMA).
“Estoy increíblemente orgulloso de los agentes de la Patrulla Fronteriza, que han estado trabajando día y noche en circunstancias difíciles para cuidar de los niños de manera temporal bajo nuestro cuidado. Sin embargo, como he dicho muchas veces, una instalación de la Patrulla Fronteriza no es lugar para un niño”, manifestó Mayorkas.
Las administraciones anteriores también han enviado a FEMA para ayudar a procesar a los migrantes durante los aumentos repentinos en los cruces fronterizos. Sin embargo, la administración de Biden no puede usar fondos de ayuda por desastre para apoyar el procesamiento de migrantes en Texas después de que cruzan la frontera sin el consentimiento del gobernador Greg Abbott, un republicano. Los estados deben solicitar la financiación del gobierno federal.
Renae Eze, portavoz del gobernador Abbott, indicó que la propuesta de la administración de Biden para aprovechar la ayuda por desastre de Texas obliga al estado a usar sus recursos en función del gobierno federal y la seguridad fronteriza.
"El gobierno federal solo tiene la responsabilidad de hacer pruebas, examinar y poner en cuarentena a los inmigrantes ilegales que cruzan nuestra frontera y que puedan tener Covid", concluyó Eze.
El gobernador Abbot y el presidente Joe Biden han tenido fricciones con respecto a la crisis migratoria que vive el estado desde inicios de año. Abbot culpa al mandatario “de un mal manejo de la situación migratoria”, lo cual “ha generado un aumento significativo de casos de Covid-19 en la región”. A principios de marzo, el gobernador responsabilizó a los inmigrantes indocumentados por el reciente brote de coronavirus en Texas.
Aproximadamente 4.000 jóvenes se encontraban en las instalaciones de Aduanas y Protección Fronteriza la semana pasada. Troy Miller, el comisionado interino de Aduanas y Protección Fronteriza, indicó que 9.457 niños, incluidos adolescentes, fueron detenidos en la frontera sin uno de sus padres en febrero, una cifra considerable frente a los 5.800 en enero.
Hasta ahora, la administración de Biden no ha podido procesar y transferir a refugios de forma rápida la elevada cifra de niños y adolescentes migrantes, aunque se encuentra trabajando de manera ininterrumpida en el asunto.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos también abrió una instalación temporal para niños y adolescentes el domingo en Midland, Texas, para ayudar a los migrantes a salir de las instalaciones fronterizas. La administración ya había abierto otra instalación temporal en Carrizo Springs, Texas.
“Nunca es seguro venir a Estados Unidos a través de canales irregulares, y esto es particularmente un hecho durante la pandemia”, indicó Mayorkas. "Para proteger eficazmente tanto la salud como la seguridad de los migrantes, así como las de nuestras comunidades frente a la propagación del COVID-19, a las personas detenidas en la frontera se les sigue negando la entrada y se les devuelve".
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