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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la vicepresidenta Kamala Harris, junto a sus cónyuges, comenzarán una gira para promover el plan de 1.9 millones de dólares, recientemente aprobado por el Congreso, que busca auxiliar a los ciudadanos y redinamizar una economía duramente golpeada por el coronavirus.
En la tarde de este lunes, Biden hablará del paquete de estímulo desde la Casa Blanca, en lo que será el pistoletazo oficial de la campaña “Help is Here” (“La ayuda está aquí”), un tour que abarcará buena parte del país norteño.
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La idea es exponer cómo este plan mejorará las vidas de las personas en medio de la crisis generada por el coronavirus, que a la vuelta de un año ha matado a más de medio millón de estadounidenses entre un total de 29.5 millones de contagiados.
Se prevé que los cuatro protagonistas visiten por separado escuelas, sitios de vacunación, pequeños negocios…
Este lunes, la agenda del tour marca que la vicepresidenta Harris acudirá a un puesto de vacunación contra COVID-19 y a una academia culinaria en Las Vegas, mientras que la primera dama, Jill Biden, llegará hasta una escuela primaria de Burlington, Nueva Jersey.
Mañana, Biden estará en el condado de Delaware, Pensilvania; en tanto, Harris se moverá hasta Denver, Colorado; ambos visitarán pequeñas empresas.
Según la hoja de ruta, para el miércoles de esta semana, Jill Biden estará en Concord, New Hampshire, mientras que el esposo de Harris, Doug Emhoff, se trasladará hasta Albuquerque, Nuevo México.
El viernes, Biden y Harris coincidirán en Atlanta, Georgia, para hablar de un “rescate” que incluye pagos directos de mil 400 dólares por contribuyente individual y dos mil 800 para matrimonios que declaran impuestos en conjunto, más otros mil 400 dólares por cada persona dependiente.
De acuerdo con lo previsto por la administración, los beneficios federales por desempleo se extenderán hasta el 6 de septiembre próximo a razón de 300 dólares semanales.
Miles de millones de dólares se destinarán a apoyar personas retrasadas en el pago de sus alquileres o hipotecas, y del mismo modo se subvencionarán negocios como bares y restaurantes afectados económicamente por la pandemia.
Unos 50 mil millones de dólares se dedicarán a ampliar los diagnósticos de COVID-19; 350 mil millones irán a los gobiernos estatales, locales y tribales, y otros 130 mil millones beneficiarán a escuelas primarias y secundarias.
Expertos estiman que alrededor de un 85% de los estadounidenses cumplen con los requisitos para recibir los pagos concebidos en este plan.
“Los pagos serán entregados automáticamente a los contribuyentes incluso mientras el IRS [Servicio de Impuestos Internos, por sus siglas en inglés] sigue entregando los reembolsos regulares de las declaraciones fiscales”, explicó en un comunicado Chuck Rettig, comisionado de esa entidad.
Antes de que Biden lo convirtiese en ley, el paquete de estímulo fue aprobado en el Capitolio sin apoyo republicano; la bancada del GOP en el Senado consideró que era demasiado gravoso.
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