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Las autoridades de Miami Beach reforzaron la presencia de policías en las calles de esa ciudad insular, tras lo que ya pudiera considerarse un brote local de violencia a partir de la llegada de los spring breakers al sur de Florida.
Incluso en medio de la pandemia de coronavirus, no han dejado de arribar muchas personas desde cualquier parte de Estados Unidos para disfrutar de sus “vacaciones de primavera” en las inmediaciones de Ocean Drive en Miami Beach, donde en los últimos días han sido recurrentes los episodios violentos.
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Este sábado, dos oficiales de policía fueron heridos y, a continuación, trasladados al hospital Mount Sinai donde más tarde fueron dados de alta. Mientras, un sospechoso, James Harrison, de 19 años, se encuentra bajo custodia, acusado de agresión a un agente del orden, conducta desordenada e incitación de disturbios.
Según reportan medios locales, en Miami Beach se han producido 119 arrestos, de ellos 42 por delitos considerados graves, y se han incautado 13 armas de fuego durante esta semana.
En la noche del viernes se vivieron momentos caóticos que pudieron verse a través de redes sociales. Los reportes indican que la policía debió emplear gas pimienta y realizar varios arrestos para retomar el control de la zona.
"Si vienes aquí para romper nuestras reglas, comenzando por las reglas que vamos a rescatar, no queremos el arresto, pero si es necesario, lo haremos porque tenemos que tener cierto control sobre nuestro medio", declaró el alcalde de Miami Beach, Dan Gelber, en referencia directa a los vacacionistas primaverales.
Al parecer, las aglomeraciones de gente y el uso de máscaras en Ocean Drive dificulta la capacidad de las autoridades para mantener el control de la situación.
De acuerdo con Telemundo 51, un hombre fue golpeado en el callejón de la calle 8 y Collins Court, y también debió ser transportado al Mount Sinai; en tanto, el ciudadano Kenneth Adams, de 55 años, fue arrestado y acusado de agresión agravada contra una persona mayor de 65 años.
En cualquier caso, la profusión de spring breakers viene muy bien a los negocios locales, o al menos eso aseguran quienes laboran en restaurantes de la zona.
Todavía en plena pandemia, la riada de turistas hacia Miami Beach al menos permite respirar, tras un año de ingentes pérdidas, con el "oxígeno" que significa un buen puñado de dólares más.
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