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El gobierno cubano dijo hace meses que las tiendas MLC eran "temporales", pero poco a poco toda la oferta estatal, desde los productos de aseo hasta los equipos electrodomésticos o los materiales de construcción, ya sólo puede comprarse con "moneda dura".
Esta vez, la noticia es que la Unidad Empresarial de Base Fábrica de Implementos Agrícolas "26 de Julio" ha decidido "diversificar" su producción, inicialmente dedicada a la agricultura, y empieza a ofertar pesas fabricadas en la isla a los amantes de los ejercicios de fuerza y el fisiculturismo.
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Ya están disponibles un grupo de módulos, cada uno compuesto por seis pares de discos de 2 y medio, 5, 6, 8, 10 y 20 kilogramos de peso, a los que se suma un soporte para mantenerlos organizados y la correspondiente barra tipo olímpica.
A simple vista, los gimnasios se han multiplicado en La Habana. Más de un centenar de lugares, algunos con licencia y otro clandestinos, funcionan en la capital, aunque estos negocios, como tantos otros en la isla, han sufrido un parón en sus actividades productos de las recientes medidas sanitarias para contener el coronavirus.
Juan Carlos Pargas, director de la UEB, explicó a la prensa oficialista que los discos se confeccionan en el taller de fundición, para lo cual se emplea chatarra de hierro adquirido en establecimientos de la Empresa de Recuperación de Materias Primas.
La intención, según dijo Pargas, es comercializar los conjuntos en moneda libremente convertible, pues buscan todas las vías de incrementar su monto en interés del desarrollo de la industria. También confirmó contactos con la cadena TRD en la provincia, que comprobó la calidad del producto y hace gestiones para ponerlo en venta a la población.
"Tras publicar fotos de las pesas y los otros elementos en las redes sociales, sobre todo en Facebook, muchas personas preguntan cuándo y dónde podrán comprarlos. Eso coincide con nuestras apreciaciones en cuanto al creciente uso de pesas por jóvenes interesados en su preparación física", aseguró el director de la empresa.
En el futuro próximo, la fábrica planea fabricar bancos y soportes para ejercicios específicos (de pecho y piernas) con las pesas, además de tener en mente el diseño y fabricación de los sistemas denominados Hércules, apropiado para instalar en patios de viviendas y en los gimnasios que proliferan en la isla.
Mientras tanto, los campesinos cubanos (que eran los clientes originales de la producción de la UEB) deben comprar sus insumos en dólares.
En enero comenzó en la provincia cubana de Sancti Spíritus la venta de insumos y productos agropecuarios en Moneda Libremente Convertible (MLC) a través de tarjetas magnéticas, a cargo de la Empresa de Suministros Agropecuarios (ESA) del territorio.
Otra tienda similar, también en moneda libremente convertible, se abrió en la provincia Guantánamo.
Por el momento, es en este tipo de establecimientos donde único los campesinos pueden adquirir neumáticos para tractor, electrodos, botas de goma, fertilizantes, machetes y envases plásticos para desempeñar su labor.
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