La cubana Mercedes Olivera Núñez, ex integrante de la agrupación artística La Colmenita y que actualmente padece de una incurable atrofia muscular espinal (AME), compuso una emotiva canción en la que reclama sus derechos para que se le conceda el pasaporte y poder viajar a tratar sus dolencias.
Olivera Núñez, quien fuera una de las voces destacadas en esa agrupación de niños con talento para la música, continúa desatendida y privada de la atención sanitaria y de los medicamentos necesarios para paliar su enfermedad.
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Su situación se hace todavía más desesperante ante la negativa de las autoridades cubanas de expedirle el pasaporte al que tiene derecho como ciudadana cubana. Según considera, sus denuncias de desidia, acoso y abuso psicológico por parte de los médicos que la atienden han motivado la negativa de las autoridades para expedirle sus documentos, alegando antecedentes judiciales.
Luego de denunciar su situación a través de redes sociales en varias ocasiones, Olivera Núñez ha compuesto una conmovedora canción que hizo llegar a la redacción de CiberCuba, para reforzar el mensaje de sus denuncias con el tono de una voz especialmente dotada para el canto, a pesar de las secuelas y las condiciones físicas que resultan de su enfermedad.
La AME provoca la destrucción de las neuronas inferiores, células nerviosas del tallo cerebral y la médula espinal, que controlan las actividades musculares voluntarias, y funciones esenciales para la vida, como respirar, hablar, caminar y degustar. En el caso de Olivera Núñez apenas puede moverse y respira con dificultad, debido al avance de la enfermedad degenerativa y la falta de asistencia médica.
Aun así, Olivera Núñez sacó fuerzas para cantar un tema compuesto por ella, en el que describe su dramática situación y sus esperanzas de encontrar alivio para la enfermedad que padece.
“Oye lo que tengo que decir / No puedo ya seguir viviendo así / Oye cómo llora mi canción / Preciso tu atención / Tienes que oír / Hoy lucho y tengo una razón”, comienza la canción de esta cubana que sufre una situación terrible debido a sus dolencias, pero debido también a la falta de medicamentos, las condiciones de pobreza en las que malvive y la insensibilidad de las autoridades.
La artista, de 34 años, se siente "olvidada y abandonada" por las autoridades cubanas, motivo por el cual ha recurrido a las redes sociales para denunciar su situación. Entre las desgracias que le han ocurrido estuvo el fallecimiento de su abuelo a causa de lo que ella denunció como una mala praxis.
Entre sus denuncias, Olivera Núñez, protestó por el mal estado de la vivienda familiar en Baracoa, Bauta (provincia de Artemisa), la cual apenas tenía puerta de entrada y dejaba pasar el viento y la lluvia, creando un ambiente pernicioso para su salud.
Pero es la imposibilidad de viajar porque no se le expide el pasaporte una de las injusticias que más afectan a su salud y el motivo por el cual se declaró en huelga de hambre a finales de enero.
“Sé que mi vida no vale nada para ellos. Que el mundo sepa que me están dejando morir”, expresó entonces en una conexión directa desde su cuenta de Facebook, en la que denunció que las autoridades competentes no le expedían su pasaporte ni la autorizaban a viajar para poder ser atendida por médicos fuera de Cuba. “Dejen el abuso y la represión. Ustedes me están condenando a muerte. Denme el pasaporte y el permiso de salida”, exigió la joven cubana.
Practicante de la religión musulmana que le veta la posibilidad de cantar, Olivera Núñez se encuentra además en un delicado estado de salud que le impide expresarse a través de este arte para el que evidentemente tiene excelentes cualidades.
“De tu prisión por fin ya soy libre / Esto no tiene salida / Ya nada sirve que digas / que tengo que escuchar… Nunca quisiste que me fuera a volar… Privar mi libertad, qué gran error / Hoy tengo que luchar / De tu prisión por fin ya soy libre”, entona a capela esta valiente joven que continúa luchando por la dignidad que le corresponde como ser humano.
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