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El director ejecutivo de Human Rights Watch para la división de las Américas, José Miguel Vivanco, criticó al embajador de la Unión Europea en Cuba por no reconocer que hay una dictadura en la isla.
"Estas inadmisibles declaraciones dañan la credibilidad de los diálogos Cuba-Unión Europea sobre derechos humanos", escribió en Twitter el también abogado chileno.
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Su mensaje recibió el apoyo de varios internautas, que a su vez atacaron al diplomático español por ser cómplice del régimen comunista.
"Dile que ponga un cartel en su casa de Patria y Vida, después vamos a mandarle a los del MININT para que lo insulten, le duerman al perro, le pinten todo de azul y le escriban consignas a lo nazi. Va y cambia de idea", escribió una persona.
Otro usuario de la red social dijo: "Esos tipos pueden estar viendo que fanáticos del régimen estén golpeando a un ciudadano y al preguntársele, este dirá que no vio nada. Son hipócritas, entre ellos se cubren su basura".
En menos de una semana, el director ejecutivo de Human Rights Watch para la división de las Américas, ha mencionado el tema Cuba al menos en dos oportunidades.
"Esta canción tiene muy nervioso al régimen cubano. Por favor ayuden a difundirla", pidió Vivanco en Twitter el domingo último, para referirse al video clip Patria y Vida, interpretado por Yotuel Romero, Gente de Zona, Descemer Bueno, Maykel "Osorbo" Castillo y El Funky.
La opinión del líder de HRW hacia el diplomático europeo tienen lugar tras la publicación en CubaNet de una entrevista con Alberto Navarro en la cual dijo textualmente: "no considero que Cuba sea una dictadura".
El diálogo con la periodista independiente Camila Acosta tuvo lugar poco antes de realizarse un encuentro virtual entre varios cubanos y el Parlamento Europeo para denunciar el abuso de derechos humanos en la isla.
Navarro ya había protagonizado un escándalo semanas antes, tras firmar una carta que impulsó La Joven Cuba dirigida al presidente norteamericano Joe Biden, en la que se pide en fin del embargo hacia el Gobierno de La Habana.
La misiva, que para algunos analistas se trata de una movida del régimen comunista con el fin de propiciar un acercamiento con la actual administración similar al que hubo en la era Obama, provocó que varios eurodiputados enviaran un documento al Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, en la que pedían la destitución del diplomático.
"Constituye un hecho grave en una línea de actuación totalmente desafortunada y errática sobre lo que debe ser la defensa de nuestros intereses y valores como unión de estados democráticos y de derecho”, dijo en el documento el grupo de eurodiputados del Partido Popular.
En tal sentido, Borrell habría citado a su coterráneo para que dé explicaciones por la carta que firmó, según declaraciones de una portavoz de la UE a la agencia Europa Press.
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