Activista cubano se autoagrede tras cuatro horas de amenazas en interrogatorio con la Seguridad del Estado

"Como resultado de largas horas bajo daño psicológico y como un medio de escape a tanta violencia verbal; Raúl terminó auto agrediéndose", contó el periodista independiente Héctor Luis Valdés Cocho, pareja del joven.

Raúl Soublett © Facebook / Héctor Luis Valdés Cocho
Raúl Soublett Foto © Facebook / Héctor Luis Valdés Cocho

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Este artículo es de hace 3 años

El activista cubano por los derechos afro LGBT+, Raúl Soublett López, recurrió a la auto agresión como única salida a más de cuatro horas de maltrato psicológico, intimidación, chantaje, amenazas y coacción durante un interrogatorio con la Seguridad del Estado.

Los agentes que lo interrogaron, lo torturaron psicológicamente durante horas y lo mantuvieron retenido contra su voluntad, lo amenazaron con romper el vínculo entre él y su mamá, expulsarlo de la universidad, dañar a su familia e incriminarlo con supuestas pruebas de delitos inexistentes.


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"Producto a todo lo antes mencionado, como resultado de largas horas bajo daño psicológico y como un medio de escape a tanta violencia verbal; Raúl terminó auto agrediéndose", contó su pareja, el periodista independiente Héctor Luis Valdés Cocho.

Raúl les había pedido que por favor pararan ya y lo sacaran de la casa de protocolo de la Seguridad del Estado a la que lo habían llevado. Cuando no pudo aguantar más, se auto agredió con una copa en la cabeza, y ni siquiera lo llevaron al hospital.

"Estaba en contra de su voluntad en ese lugar, violaron todo tipo de leyes, que incluso están en el código penal vigente, no fueron capaces ni tan siquiera impedir que se dañara y para colmo de los males no lo trasladan a una institución de salud para que fuera atendido, sino en ese mismo lugar lo mal atienden", informó Valdés Cocho.

"Ya podemos imaginar hasta dónde pueden llegar, utilizando los más mezquinos métodos, para que una persona como Raúl, con perfecto estado mental y con una serenidad que en ocasiones envidio, llegue a dañarse como única solución ante esa lamentable y horrorosa situación", expresó el periodista.

La especialista en temas jurídicos y directora de Cubalex, Laritza Diversent, resaltó que dicho interrogatorio constituye una forma de tortura, psicológica en este caso, tipificada por la Convención contra la Tortura, de la cual el Estado cubano es firmante. Asimismo, destacó también como violación la citación por teléfono que le hizo un agente de la Seguridad al joven activista.

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