La policía cubana desmanteló en La Caoba, perteneciente a la ciudad santiaguera de El Cobre, una red que se encargaba de desviar maíz en grano procedente de una fábrica de piensos y que sería utilizado para la alimentación animal.
En el delito estaría involucrado el chofer de una rastra del Grupo Empresarial de Logística del Ministerio de la Agricultura (Gelma) y el propietario de la vivienda donde se descargaron al menos 8 sacos del cereal.
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El producto procede de la fábrica de piensos Kilómetro 8 en Santiago de Cuba, donde se procesan alimentos animales a base de soya, maíz y otros granos, explicó un reportaje de la televisión cubana que no ofreció detalles del valor económico de la carga.
Aunque el proceso de investigación continúa abierto, no desestiman que puedan aparecer más culpables y cómplices del supuesto hecho delictivo, ya que no sería la primera vez que los dos individuos desviaban el cereal para realizar negocios al margen de la ley.
Desde hace un tiempo, y en medio de la crisis económica que vive Cuba, los medios de prensa oficiales hacen públicos hechos delictivos relacionados con el desvío de recursos y el acaparamiento, exponiendo en muchos casos la identidad de los acusados y violando, incluso, el artículo 94 inciso c) de la Constitución, donde dice que toda persona tiene derecho a que se le presuma inocente hasta tanto se dicte sentencia firme en su contra.
En tal sentido, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos criticó estos juicios ejemplarizantes porque el gobierno los usa para intimidar a la población.
"La utilización del sistema judicial para imponer el miedo se realiza violando el debido proceso", sostuvo Yaxys Cires, director de estrategia política del OCDH.
Uno de estos reportajes televisivos tuvo lugar en junio de 2020, cuando la policía evitó el desvío de 17 toneladas de maíz en grano que tenía como destino la Circuladora de Materias Primas y Premezclas de la Empresa Productora de Piensos del Centro, en Cienfuegos.
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