El Noticiero de la Televisión Cubana presentó este viernes presuntos planes de "acciones terroristas" en los que se habrían visto involucrados adolescentes de 16 años, quienes fueron expuestos ante las cámaras.
El incidente mediático fue inmediatamente denunciado por organización Cubalex como una violación de los derechos infantiles.
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“Niños, según el derecho internacional, expuesto en la televisión nacional, vestidos de presos y auto inculpándose, sin abogado que les recomiende si deben responder o no a las preguntas que le hace un interrogador que nunca sale en esas imágenes”, denunció la abogada Laritza Diversent, directora de Cubalex.
La sección del NTV presentada por Humberto López, en la que aparecieron los menores, se caracteriza por presentar sus tesis a través de la utilización de fragmentos de videos editados, pantallazos de redes sociales, montajes y difamaciones con los que pretende desacreditar a figuras de la oposición y la sociedad civil cubanas.
En la emisión de este viernes, el programa expuso a dos adolescentes de 16 y 17 años dando testimonio de una supuesta actividad terrorista para la que habrían sido reclutados en Guantánamo, su provincia de residencia. Las imágenes fueron transmitidas en el noticiero de máxima audiencia en la única televisión del país, la estatal, sin ninguna protección sobre su imagen, ni garantía alguna sobre su presunción de inocencia,
“Esto no podemos seguir permitiéndolo. Si esas personas cometieron delito es obligación de las autoridades investigar, pero en ningún modo pueden violar las garantías del debido proceso. ¿Cuántas presiones o técnicas de torturas tuvieron que soportar para llevarlos a ese punto? ¿Dónde está la fiscalía, principal órgano garante de la niñez y su obligación de proteger por encima de cualquier cosa el interés superior del niño?”, se preguntó la abogada.
En lo que parece la grabación de un interrogatorio, los dos primos en edades adolescentes, vestidos con uniforme de presidiarios, ofrecieron sus testimonios como aprendidos de memoria. Según dijeron, fueron contactados por "una nombrada Yamila" (la influencer cubana Yamila Betancourt García, conocida como Yamila, la hija de Maceo) que les ofreció 1.000 pesos cubanos (40 fulas según el otro) por lanzar piedras contra tiendas MLC y otras instituciones estatales y publicar las imágenes en las redes sociales.
Los menores, según contaron, llegaron a encontrarse en la plaza con un hombre que les pagó y les dio instrucciones de lo que tenían que hacer, entregándoles también un arma blanca. El presunto enlace no apareció en televisión y se desconoce si ha sido apresado o siquiera identificado, a pesar de que el relato de uno de los dos primos desveló amenazas de esta persona hacia familiares suyos si no cumplía el encargo.
La sección presentada por López mostró también fragmentos de directas de la influencer Yamila, en los que ella y otros participantes de un chat alientan lo que parecen ser acciones subversivas. Asimismo se relacionó con el caso de un joven cuyo testimonio también fue televisado y que presuntamente habría atentado contra el Servicentro de Ayestarán.
La narración de los menores ante el oficial interrogador, auto inculpándose por hechos que, según declararon, nunca llegaron a cometer, resulta chocante y podría constituir una violación de sus derechos. Pretendiendo desvelar un supuesto plan que utilizaría a menores para cometer "actos contrarrevolucionarios", la televisión cubana podría haber pasado por encima del debido proceso y de las leyes que protegen el interés superior del menor.
“Ahora que salgan los ‘intelectuales’ y me hablen de la puta ley Helms Burton, que me digan que la soberanía y la existencia de un embargo económico le da derecho a un Estado de violar impunemente los derechos de los niños. Esto es lo que hay que denunciar. Cuando no se respeta la niñez no se respeta nada”, explotó la directora de Cubalex.
“Siento frustración y mucha impotencia, cualquiera de esos muchachos puede ser mi hijo, tu hermano, su nieto, nuestros primos”, confesó la directora de Cubalex. “Y no es casualidad que todos esos niños sean afrodescendientes, es solo una agravante de estas violaciones, son los perfiles raciales y la mayor expresión del racismo institucionalizado”.
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