El presidente estadounidense Joe Biden declaró el estado de emergencia en Texas debido a la tormenta invernal que azota a los 254 condados del estado.
El mandatario autoriza al Departamento de Seguridad Nacional y a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) a coordinar los esfuerzos locales, estatales y federales para ofrecer ayuda a la población en caso de desastre, según un comunicado de la Casa Blanca.
FEMA podrá brindar asistencia a los necesitados, adoptar medidas de emergencia para salvar vidas y proteger la propiedad y la salud y seguridad públicas.
"FEMA está autorizada a identificar, movilizar y proporcionar, a su discreción, el equipo y los recursos necesarios para aliviar los impactos de la emergencia. Las medidas de protección de emergencia para la atención masiva y el alojamiento y la asistencia federal directa se proporcionarán con un 75 por ciento de fondos federales", destacó el mensaje.
El anuncio de Biden este domingo se sumó al del gobernador de Texas, Greg Abbott, quien emitió una declaración de desastre para todos los condados.
Por su parte los gobernadores de Oklahoma, Kevin Stitt, y Arkansas, Asa Hutchinson, activaron unidades de la Guardia Nacional para ayudar a las agencias estatales con tareas que incluyen rescatar conductores varados.
La tormenta de nieve en Texas provocó una afectación en el servicio eléctrico, con cortes de energía que a las cinco de la mañana afectaron a 1,6 millones de clientes, según poweroutage.us, un sitio de seguimiento de servicios públicos.
"Todos los operadores de la red y todas las compañías eléctricas están luchando para restaurar la energía en este momento'', dijo el presidente y director ejecutivo del Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas, Bill Magness, en un comunicado.
El Servicio Meteorológico Nacional pronostica que el lunes haya hasta 30 centímetros de nieve en partes de las llanuras del sur.
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