El rapero y activista, Maykel Osorbo, se ha burlado abiertamente de la policía cubana tras descubrir que una pareja de agentes encargados de vigilarlo -un hombre y una mujer- estaban durmiendo una siesta en el interior de la patrulla, uno de ellos incluso con el nasobuco mal puesto.
“¿Y así pretendes tú, poder conmigo? Comemierda, yo soy un tanque de verdad. Sígueme metiendo en parqueos y soltándome a altas horas de la noche que aquí hay Maykel pa rato, comemierdas”, se mofó el rapero en Facebook.
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El activista acompañó su publicación de varios vídeos en los que rodea a la patrulla, la número 287, y se ve cómo en el interior duermen una mujer policía recostada sobre el regazo de otro agente.
“Aquí el que vigila soy yo”, añadió en tono jocoso el rapero en su publicación.
“Conmigo es fuego, vengan por mí, seguimos puestos y tú lo sabes, policía escuálido, dos delincuentes cobrando 5000 pesos y dormidos mientras hacen su trabajo”, concluyó.
En los últimos días, Maykel Osorbo ha sido especialmente asediado por la policía cubana. El martes, el rapero fue detenido mientras hacía una directa en la que denunció la detención de Hanoi Morán, acusado por la policía de propagación de epidemias, y tocó otros temas como la expulsión de su trabajo de la que fue víctima el joven Luis Mario Niedas, en Sancti Spíritus.
En medio de la transmisión, mientras caminaba por su barrio en La Habana Vieja, agentes de la Seguridad del Estado forcejearon con Maykel para quitarle el teléfono y se lo llevaron detenido.
Desde el 27 de enero, fecha en que se concentró en los alrededores del Ministerio de Cultura junto a otra veintena de jóvenes, el activista ha sido arrestado casi a diario por la Seguridad del Estado.
Otro de esos arrestos fue el viernes, cuando intentaba llegar al Capitolio para apoyar la convocatoria de Luis Manuel Otero de reclamar la dimisión del ministro de Cultura, Alpidio Alonso. Ese día fue trasladado a la estación de Policía del Cotorro, donde lo dejaron esposado durante tres horas.
No es la primera vez que activistas cubanos se burlan de los agentes destinados a vigilarlos. La pasada semana, la periodista independiente, Luz Escobar, ya retrató a una de las agentes que debía vigilarla haciendo una siesta.
Previamente, Camila Acosta, que también se encontraba retenida en su casa, se burló de la "mala vida" del oficial de Contrainteligencia que la había arrestado en la calle, que 24 horas después ni se había cambiado de ropa.
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