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Al menos 23 cubanos quedaron varados en una playa de Colombia debido al cierre de las fronteras terrestres y fluviales decretado por ese país, para contener la expansión de la pandemia de COVID-19.
Reportes de prensa hablan de 1000 migrantes, pero las autoridades confirmaron este viernes que son alrededor de 690, la mayoría haitianos, cubanos, y en menor medida africanos de distintas nacionalidades.
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Los inmigrantes han acampando en las playas del municipio Necoclí, en el departamento de Antioquia con costas en el Mar Caribe, y prevén cruzar a Panamá en una travesía irregular y peligrosa, para luego avanzar por Centroamérica y México hasta Estados Unidos, detallaron.
"Se encontraron cerca de 700 migrantes irregulares, en su mayoría son ciudadanos haitianos, se trata de 647 haitianos provenientes de Brasil y Chile", precisó el director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa.
El funcionario aclaró que entre el grupo también se contabilizaron 23 cubanos y 19 africanos.
Uno de los cubanos dijo a la agencia de noticias AFP que solo querían que alguna autoridad pertinente les vendiera un boleto para seguir hacia Panamá.
"Esto no es posible por cuanto hay una orden presidencial de cierre de fronteras y, adicionalmente, Panamá tiene cerradas sus fronteras", explicó Espinosa en conferencia de prensa.
Los migrantes exigen que se abran las fronteras, pero esto no es momento para movilizarse, por el contrario, es un momento para resguardarse, para minimizar los riesgos de contagio del COVID-19, dijo a AFP Wilson Patiño, director de la Regional Antioquia de Migración.
Asimismo, aseguró que los migrantes reciben asistencia humanitaria, pero se aumentaron los controles fronterizos con Ecuador para evitar el ingreso a Colombia de más personas.
Otro cubano denunció que las autoridades colombianas le sugirieron alquilar una lancha clandestina de 400 dólares, pero los migrantes no se quieren arriesgar en una travesía ilegal por el Golfo de Urabá, uno de los más peligrosos de la región.
El pasado 4 de enero siete migrantes haitianos, incluida una mujer embarazada, murieron al intentar cruzarlo en una de esas embarcaciones.
"Hoy Necoclí, un municipio costero en el Golfo de Urabá, sufre con la presencia de más de 1000 migrantes, la mayoría haitianos, seguidos por cubanos y en menor cuantía africanos de diferentes nacionalidades", publicó en Twitter la emisora local Quibdo Stereo.
Colombia, país de 50 millones de habitantes, mantiene cerradas sus fronteras terrestres y fluviales desde marzo del año pasado, medida que estará vigente hasta el próximo 1 de marzo.
En 2020 Colombia deportó a más de 3.800 emigrantes irregulares, incluidos más de 3.000 haitianos, según estadísticas de la autoridad migratoria.
Muchos de los que llegan a ese país son cubanos que buscan ingresar a Estados Unidos con el apoyo de redes dedicadas al tráfico de personas, denominados "coyotes".
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