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Red Femenina de Cuba pide a la FMC que se posicione del lado de mujeres agredidas y vejadas tras protesta del Mincult

La Red Femenina de Cuba aconseja a la FMC que utilice sus estructuras locales, provinciales y nacional "para impulsar los valores para lo que fue creada, la auténtica igualdad y emancipación de la mujer en todos los ámbitos".

Elena Larrinaga, de la Red Femenina de Cuba, junto a Teresa Amarelle Boué, de la FMC. © CiberCuba Elena Larrinaga, de la Red Femenina de Cuba, junto a Teresa Amarelle Boué, de la FMC. © CiberCuba
Elena Larrinaga, de la Red Femenina de Cuba, junto a Teresa Amarelle Boué, de la FMC. Foto © CiberCuba

Este artículo es de hace 3 años

La Red Femenina de Cuba, que dirige la cubana Elena Larrinaga, envió este lunes una carta abierta a Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), para pedirle que se posiciones del lado de las mujeres agredidas por la Policía y obligadas a desnudarse tras ejercer ayer su derecho a la libre expresión frente a la sede del Ministerio de Cultura.

Desde la Red Femenina de Cuba se dirigieron a Amarelle Boué apelando a su condición de mujer para denunciar "la violencia que sufren las mujeres cubanas, que difieren de los postulados oficiales, simplemente por expresar, con todo derecho, lo que piensan, sienten y desean".

Por si Amarelle Boué no está al tanto de lo ocurrido, desde la Red Femenina de Cuba la ponen al día: "Las mujeres que injustificadamente fueron detenidas, ayer 27 de enero, frente al Ministerio de Cultura, fueron maltratadas por la autoridad".

No se trata de un hecho excepcional, aclaran desde la organización que preside Elena Larrinaga. "Desgraciadamente no fue el de ayer un caso aislado. Las activistas independientes de derechos humanos son encerradas en las patrullas a pleno sol hasta que llega el momento del interrogatorio; abandonadas en las oficinas solas durante largas horas; desnudadas para buscar en sus partes íntimas grabadoras; de igual manera les son confiscados los móviles de su propiedad; son abandonadas en las calles a altas horas de la noche cuando dan por concluido el “supuesto” interrogatorio; son víctimas de actos de repudio y de campañas de descrédito en la televisión nacional y en medios de prensa oficiales; han sido golpeadas; son vigiladas y cercadas en sus casas con el objetivo de aislarlas, silenciarlas y desprestigiarlas".

Éste es en esencia el motivo de la carta enviada a la secretaria general de la FMC, que la Red Femenina de Cuba resumen en manifestar su rechazo a "violencia institucional ejercida contra las mujeres".

Pero también aprovechan la oportunidad para pedir a la FMC "no sólo a que se posicione a favor de los Derechos de la Mujer, sino que promueva, acelere e impulse la promulgación de una Ley Orgánica contra la Violencia de Género, ya que éstas leyes orgánicas, son las relativas al desarrollo de los derechos fundamentales y de las libertades públicas. Una ley orgánica no es una ley coyuntural. Tiene un procedimiento singular y complejo para su anulación, modificación o derogación", recalcan.

Finalmente, la Red Femenina de Cuba aconseja a la FMC que utilice sus estructuras locales, provinciales y nacional "para impulsar los valores para lo que fue creada, la auténtica igualdad y emancipación de la mujer en todos los ámbitos".

Ésta es la segunda carta abierta que la Red Femenina de Cuba envía a la FMC. La anterior fue publicada el pasado 4 de noviembre. En este caso felicitándose por la aprobación en el Consejo de Ministros de Cuba de la Propuesta de Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres, que representa una actualización del tratamiento a los temas que afectan a la mujer en Cuba, que no se hacía desde 1959.

Este 27 de enero un veintena de jóvenes se reunió frente al Ministerio de Cultura para pedir la liberación de periodistas, artistas y activistas cubanos detenidos arbitrariamente en Cuba. Aspiraban, además, a dialogar con el Gobierno, pero finalmente terminaron todos detenidos a golpes y metidos por la fuerza en una guagua.

El propio ministro de Cultura, Alpidio Alonso se encargó de agredir a participantes de la manifestación, provocando la indignación de los cubanos que vieron en directo lo que estaba ocurriendo frente a una institución pública en la Isla.

Al menos dos de las detenidas, Camila Lobón y Celia González, fueron obligadas a desnudarse y mostrar sus partes íntimas a la Policía.

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