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La actriz cubana radicada en Estados Unidos, Camila Arteche, en gesto de denuncia contra la violencia sexual que sufren las mujeres, publicó una fotografía donde muestra piernas y escote acompañada de la frase "¡no me cosifiques!".
No es la primera vez que Arteche condena el acoso sexual que sufren las mujeres en sociedades patriarcales como la cubana. En varias entrevistas exclusivas a CiberCuba, la artista ha manifestado su desaprobación a prácticas tan caducas e, incluso, penalizadas por la ley, como lo es el piropo, o el cuestionamiento de las autoridades a víctimas de abuso sexual:
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"Yo he oído anécdotas de amistades y personas que me escriben por las redes porque alguien ha querido sobrepasarse con ellas, incluso violarlas, y cuando van a la policía lo primero que les preguntan es que dónde estaban, a qué hora y cómo iban vestidas. Es como decir que se justifica lo que hayan intentado hacerles o les hayan hecho por como estaban vestidas o por el lugar donde se encontraban", comenta la actriz que ha sido una de las voces más notables dentro de la Campaña por la no violencia contra la mujer y las niñas en Cuba.
En su red social, Arteche pedía no ser cosificada, no ser tratada "como un pedazo de carne", pues ella no es "una cosa para agradar", sino "un todo: cuerpo, alma y mente".
"Y ese todo (que es) hoy decidió poner esta foto para explicarte, una vez más, que mi cuerpo, mi ropa, mi forma de vivir... no justifican la violencia machista", interpela a su audiencia la actriz.
La legislación cubana es una de las más rezagadas de su región en cuanto a protección hacia mujeres y niñas. No se tipifica el acoso callejero o el feminicidio. Mujeres adultas y adolescentes se exponen a la violencia machista en todas sus expresiones sin que puedan acudir a la ley para corregir, minimizar o erradicar prácticas que ya se han naturalizado en la sociedad.
El derecho sobre el cuerpo femenino pertenece únicamente a la mujer. Este concepto ha sido una de las banderas de los grupos feministas contra la cosificación femenina. Como argumentos, las feministas defienden que las mujeres no deben ser reducidas a un cuerpo o a las partes de este, y que los genitales como glúteos o senos no pueden instrumentalizarse con el propósito de otorgarle valor a las personas.
En ejercicio de los derechos que cada mujer posee sobre su cuerpo, tiene o debería tener total y absoluta libertad de exponerlo en espacios como redes sociales con la carga que estime de erotismo.
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