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El doctor cubano Manuel Guerra, conocido por alzar su voz contra las injusticias del gobierno cubano, denunció que no existe diferencia entre los esbirros de Batista y los actuales agentes de la Seguridad del Estado.
“Los actuales agentes corruptos de la Seguridad del Estado que, como nos hemos percatado, también hacen y deshacen a su antojo, y la ley parece exonerarlos de todo tipo de violaciones a nuestra Carta Magna”, escribió en Facebook.
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El médico expresó lo anterior en relación con los casos de los jóvenes encarcelados injustamente Denis Solís y Luis Robles Elizástigui, que le “han hecho reafirmar el planteamiento de que con la dictadura no se juega”, agregó.
Guerra criticó fuertemente la creciente militarización del país y opinó sobre varias polémicas recientes a raíz de hechos ocurridos en Cuba, donde hay “10 veces más patrullas policiales que ambulancias”, y las primeras siempre están disponibles mientras que las segundas se demoran y ponen en riesgo operaciones médicas riesgosas como los partos.
El comentario de Guerra resuena en la noticia compartida el viernes pasado de que una niña cubana de cinco años falleció de un paro respiratorio, por la falta de una ambulancia equipada que pudiera trasladarla a un hospital pediátrico en Matanzas.
“Cuando hemos solicitado alguna de estas últimas (ambulancias) por estar frente a un trabajo de parto y debemos trasladar a la gestante al Hospital Provincial, esta se ha demorado demasiado o simplemente no ha llegado”, afirmó el doctor.
“¿Por qué no se demora la patrulla o la guagua donde transportan a los oficiales represores cuando algún cubano se pone valiente en una cola y canta las 7 verdades? ¿Por qué no demoraron los agentes que desaparecieron al joven Luis Robles? (...) ¿Somos una potencia médica o una mafia criminal organizada?”, se cuestionó.
Como parte de los nuevos privilegios dados a los militares, el estado exoneró de pagar el transporte público a los oficiales de policía y a los soldados del Servicio Militar Activo, lo que Guerra consideró injusto.
Este también criticó el anuncio hecho por las autoridades cubanas de que un funcionario de prisiones del MININT, graduado en cinco meses de un curso express y con apenas noveno grado de escolaridad, llegaría a cobrar hasta 6 690 pesos, lo que excede en más de 2 000 pesos el salario de un médico recién graduado después de seis años de carrera universitaria.
“¿Dónde está aquí el humanismo, dónde quedó el sentido común?”, se preguntó el doctor, quien observó que lo anterior constituía una evidencia de la “necesidad” que tiene el régimen “de incrementar su fuerza represiva” para mantenerse en el poder sabiendo que sus días están contados.
El doctor Guerra ha sido detenido y acosado anteriormente por la Seguridad del Estado por expresar lo que piensa públicamente, y manifestar su apoyo al Movimiento San Isidro y a las causas que conjuntamente demandan una Cuba más democrática.
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