Marino Murillo, jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, respondió a las críticas sobre la subida de precios a los servicios que reciben los ancianos en Cuba argumentando que “no todo puede ser responsabilidad del Estado cubano".
“Ante el envejecimiento poblacional, de más de un 21% con personas con más de 60 años, no es posible que toda la responsabilidad caiga en el Estado cubano. Tiene que haber también una responsabilidad de la familia”, comentó en el programa Mesa Redonda sobre Asistencia y Servicios Sociales emitida este lunes.
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Se trata de uno de los temas que más debate ha suscitado en los últimos días por la condición de desamparo en que quedan muchos ancianos en Cuba desde la entrada en vigor de la llamada “Tarea de Ordenamiento”, por la significativa pérdida de poder adquisitivo pese a la subida de la pensiones.
Murillo se justificó diciendo que en todo caso “nadie quedará desamparado”, y precisó que siempre se realizará un análisis del núcleo familiar en cuestión para ver la necesidad de asistencia social en caso de necesitarse.
No obstante, aprovechó para insistir en que la estadística indica que casi todos los núcleos familiares en Cuba tienen, al menos, una persona de la tercera edad, casos en los que el funcionario cubano estima que es la familia la que debe contribuir a los gastos de esos ancianos que no puedan cubrirse con la subida de sus ingresos personales.
El alto cargo cubano se refirió en particular a las quejas por el incremento de los precios de los servicios que reciben los ancianos en instituciones como el Sistema de Atención a la Familia (SAF) y las Casas de Abuelos que, tras el inicio de la llamada "Tarea ordenamiento", han aumentado notablemente su coste.
En estos momentos pagar una Casa de Abuelos puede llegar a suponer hasta el 50% de la nueva pensión mínima de 1.580 pesos, de los ancianos, sin embargo, Murillo insistió en que cuando haya un deterioro de la calidad y el nivel de vida de esas personas porque el incremento del ingreso choque con la subida de los precios, se atenderán por la asistencia social.
“Vamos a suponer que había alguien que estaba en 300 pesos que fue a 1 528 y está una casa de abuelos y en la casa de abuelos los 700 pesos y tantos es el 50% de la pensión, entonces pueden decir que le quitan el 50% de la pensión, pero con ese 50% desayuna, almuerza, come y merienda y estamos hablando de las condiciones económicas que los gobiernos le dan a esos lugares, que reciben prioridad”, justificó también el funcionario.
En referencia general a las quejas, Murillo matizó que "lo que hay que arreglar se arregla, siempre que sea posible". También reconoció que "ha habido problemas de implantación que se alejan de lo dispuesto", aunque no ofreció detalles de su afirmación.
La Ministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó, reconoció por su parte que varios adultos mayores en situación precaria han dejado de asistir a los comedores del Sistema de Atención a la Familia (SAF) por los nuevos precios, que oscilan entre 8 y 13 pesos diarios.
La ministra indicó que una comisión del Ministerio de Comercio Interior (MINCIN) está revisando el tema en estos momentos, y suplicó "que nadie abandone ese servicio porque considere que sus ingresos van a ser insuficientes".
Feitó precisó que se trata de un servicio del que se benefician actualmente más de 76 mil personas, 12.000 de ellas subsidiadas por el Estado. La funcionaria dijo también que hay que velar para que el servicio tenga calidad y por la higiene en los locales.
Los precios del menú que el gobierno cubano brinda a los ancianos y personas necesitadas en el país se elevaron del costo máximo de 1 peso cubano (que tenían en 2020) hasta los 13 pesos.
La subida generó indignación y cubanos en redes sociales iniciaron en los últimos días una campaña para exigir que el gobierno de la isla baje el precio del menú diario que ofrece en esos comedores comunitarios. La campaña llama a los cubanos a salir en defensa de ese sector de la población con la declaración "No tienen Facebook. Exige por ellos".
En el mes de diciembre, poco después del anuncio del proceso conocido como "Tarea de Ordenamiento", el jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, Marino Murillo Jorge, ya advirtió que "no podemos pensar en tener una sociedad exactamente igualitaria", una declaración que contradice el discurso histórico del Gobierno cubano sobre la justicia social y sobre la economía socialista que el Gobierno cubano ha enarbolado durante décadas.
El llamado "zar de las reformas económicas" del régimen cubano también reiteró que el proceso tendría implicaciones para la población, como vienen evidenciando en redes sociales una creciente cantidad de cubanos desde que comenzó el 2021.
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