Pescadores de la Isla de la Juventud y Las Tunas protagonizan desde hace varios días una protesta contra los bajos salarios, el acoso y las trabas a su actividad laboral por parte de las autoridades cubanas.
En Isla de la Juventud los pescadores entregaron el miércoles las llaves de los barcos en señal de protesta por los bajos salarios y porque el gobierno disminuyó el pago de la langosta desde el 1 de enero, cuando se comenzó a implementar la llamada "tarea ordenamiento" que impulsa el régimen de la isla.
"Hasta el año pasado, ellos cobraban un porciento en CUC, en dependencia de las toneladas que entregaran. Podía oscilar, en el caso de los ‘langosteros’, que recibían un poco más que los ‘escameros’, entre 150 y 300 CUC y 2 ó 3 mil pesos cubanos mensuales para cada uno. Ahora con la unificación monetaria les quitaron el pago en CUC sin compensar lo que recibían en esa moneda”, explicó a Radio Televisión Martí el presidente del opositor Partido Republicano de Cuba, Adel López Nápoles.
"Tuvieron que buscar a la Seguridad del Estado, aún no han llegado a ningún acuerdo, estos debían de salir hoy a la mar y no lo han hecho. Bien por ellos, se les está acabando el miedo a los trabajadores a reclamar sus derechos, y aunque logren aplacar las cosas, esto es una victoria, pues cuando intenten volver a someterlos a sus intereses, estos volverán a protestar...”, dijo otra fuente cercana a los hechos al portal de noticias ADN Cuba.
En el municipio tunero de Manatí unos 30 trabajadores de la pesca, especializados en procesar peces de escama y ostiones, permanecieron en huelga el jueves y afirman que "se cansaron" de la miseria. Exigen que los dejen pescar sin trabas para alimentar a sus familias.
Estos hombres, que viven en el Puerto de Manatí y pertenecen a la cooperativa Ángel Valerio, denunciaron que los guardafronteras los acosan, persiguen sus embarcaciones y les impiden desempeñar su trabajo, reportó ADN Cuba.
“La pesca en este pueblo se practica desde hace muchos años y al cerrar el central Manatí y el puerto, este lugar se quedó sin fuente de empleo (...) Es la única manera de subsistir, pero nos persiguen las tropas guarda fronteras. Sólo podemos salir de pesquería los fines de semana y con muchas prohibiciones. Nos cansamos ya”, explicaron a ese medio de prensa.
Cuentan que han sido amenazados por agentes de la seguridad del Estado pero que tomaron la decisión de enfrentar al gobierno de la zona.
“Estuvimos desde las 9:00 a.m. hasta las 5:00 de la tarde. Nosotros vamos a seguir la protesta; ya se perdió el miedo aquí. Esto era un pueblo donde nunca se había visto eso. Dicen los pobladores que, si no se resuelve, se van con toda la familia para el cuartel de tropas guarda fronteras", subrayaron.
Señala el portal de noticias que en ese tiempo los pescadores negociaron con las autoridades portuarias de Manatí, la policía, la Seguridad del Estado y la delegación local del Partido Comunista, pero no llegaron a ningún acuerdo.
La "tarea ordenamiento" ha puesto la soga al cuello de decenas de sectores económicos del país, incluyendo a los cuentapropistas, y ha dado un duro golpe a las familias cubanas, que han visto dispararse los precios de los productos de primera necesidad.
Desde su anuncio a fines del pasado año la medida gubernamental causó malestar en diversos sectores, al punto que trabajadores del Puerto de La Habana mostraron su malestar en redes sociales por el salario que quería pagarles el Gobierno cubano a partir del 1ro de enero.
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