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El humorista cubano Geonel Martín, mejor conocido como Gustavito, decidió despedir este difícil año junto a su familia en Cuba, con una tradicional celebración de fin de año al más puro estilo cubano.
Además del cerdo asado al carbón, el ron y el reguetón, la familia armó un muñeco al que le pusieron un nasobuco, para quemarlo a las 12 de la noche, como es tradición en algunas zonas de Cuba, con el propósito de que se lleve todo lo malo del año.
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"A las 12 vamos a quemar este muñeco, a ver si se va el nasobuco ese tan incómodo y se van todos los virus malos y todas las cosas malas", dijo el humorista en sus redes sociales.
Gustavito, radicado en Miami, pudo reunirse con su familia en Bahía Honda, Pinar del Río, después de nueve meses sin verse por la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, su reencuentro ha tenido un sabor agridulce, pues de quien no pudo despedirse fue de su mamá, que falleció en abril, uno de los meses más álgidos de la pandemia y en el que Cuba mantenía sus fronteras cerradas.
"No pude ver a mi mamá que tanto quise, pero lo sabe donde quiera que esté", dijo Gustavito.
El humorista deseó un feliz año a todos los cubanos donde quiera que se encuentren y los exhortó a que celebran que ya se acaba "este año tan malo".
El año pasado, Gustavito también viajó a Cuba para recibir el 2020 con su familia.
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