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Militares y burócratas al servicio del Partido Comunista son los mayores beneficiados por el paquete económico que entrará en vigor el 1 de enero, cuando un cubano que devengue el nuevo sueldo básico será un 37% más pobre a la hora de jubilarse, debido a las diferencias salariales y de aplicación de las nuevas bases de jubilación.
La distancia entre la pensión mínima, fijada en 1.528 pesos (64 dólares al cambio actual) y el salario mínimo en jornada de 44 horas, 2.100 pesos (87,5 dólares), de acuerdo al contenido del paquete económico que el gobierno ha ido desgranando en varias gacetas oficiales y programas de televisión, mermará en 572 pesos mensuales los ingresos de los cubanos con menores ingresos salariales.
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La tasa media de rotación pensión/sueldo quedará en torno al 60%; es decir, un cubano perderá el 60% de sus ingresos, al momento de jubilarse, según el cálculo establecido por el gobierno que, además, privilegia a los militares en detrimento de los civiles, aplicando en la base de cálculo de sus pensiones los nuevos sueldos y pensiones, desde el minuto cero, a diferencia del resto de los cubanos, que acumularán derechos, a partir de 2022.
La primera de las disposiciones especiales del Decreto Ley 18 establece que:
PRIMERA: Las pensiones de los militares y combatientes de los ministerios de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Interior que se tramiten en el primer mes, a partir de la entrada en vigor del presente Decreto-Ley, se calculan sobre la base del nuevo haber o salario aprobado en la reforma integral de salarios, pensiones y prestaciones de la asistencia social.
La pensión media de todas las escalas se multiplica por 4,18, y no por 5 como se anunció por las autoridades, advirtió el economista Elías Amor Bravo, en un análisis sobre el paquete económico lanzado por las autoridades cubanas, al día siguiente de la comparecencia de Raúl Castro Ruz y Miguel Díaz-Canel Bermúdez en televisión para anunciar que la hora cero sería el 1 de enero con un cambio único, pero no fijo, de 24 pesos por un dólar norteamericano.
En el ámbito salarial no resulta posible cuantificar las diferencias salariales entre civiles y militares porque el gobierno no ha informado sobre los nuevos sueldos del estamento militar, ni de las cúpulas civil, incluido el presidente, vicepresidente, primer ministro y miembros del gabinete; y de la jefatura militar, incluida GAESA.
El salario máximo fijado para una jornada laboral de 44 horas semanales supera en cuatro veces y media al sueldo mínimo para igual jornada laboral, 2.100 pesos contra los 9.510 que ganarán, como máximo los cubanos encuadrados en esa escala salarial, mientras que en jornadas semanales de 40 horas laborales, la distancia entre tope y base es de 4,3 veces; siempre según el anuncio gubernamental.
Pero, teniendo en cuenta que el gobernador de una provincia, excepto el de La Habana que tendrá mayor ingreso, cobrará cuatro veces más que un cubano con nuevo salario mínimo, los altos jefes civiles y militares cobrarán mucho más que un obrero que devengue el nuevo sueldo básico, teniendo en cuenta que el sector burocrático al servicio del partido comunista y la casta verde oliva cobrará, como poco, 5.300 pesos mensuales, según establece el Nivel XXI de los nuevas categorías salariales.
Uno de los problemas detectados por el economista Amor Bravo es que la "dispersión salarial es muy intensa" incluso en un mismo centro de trabajo; por ejemplo, en un gobierno provincial, el gobernador ganará un 48,7% más que un jefe de departamento.
Mientras tanto, los sueldos de Raúl Castro Ruz, José Ramón Machado Ventura, Miguel Díaz-Canel, Salvador Valdés Mesa, Manuel Marrero Cruz, y el resto de la casta verde oliva siguen siendo opacos para los cubanos, que serán más pobres aún, por decreto gubernamental, a partir del cumpleaños 62 de la revolución castrista, que mantiene sitiados en sus casas a los miembros del Movimiento San Isidro y vigilados a artistas e intelectuales que exigieron diálogo, el 27 de noviembre; según reportes de los propios perseguidos y de la prensa independiente cubana.
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