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La reportera de CiberCuba Iliana Hernández continúa vigilada por agentes de la Seguridad del Estado apostados frente a su casa, una situación que sufre desde hace dos semanas.
“Otro día más con un señor en la esquina y la patrulla en J número 547, por las noches también se mantienen en vigilancia. No es que vienen temprano, no se van nunca, cambian el turno. Mi casa parece una embajada, creo que podrían montar un servicio de SEPSA para completar”, denunció la también activista en su muro de Facebook.
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Hernández posteó un breve video en el que se ve a un hombre, sentado al parecer sobre una piedra en la acera, tratando de disimular su chequeo mientras revisa su celular.
La reportera cumple este viernes su décimo quinto día bajo la prohibición de salir a la calle y sitiada en su vivienda.
Durante estas dos semanas ha mostrado en sus redes sociales el acoso del régimen, que día y noche ha enviado a sus agentes represores a colocarse en la esquina de su domicilio para velar todos sus movimientos y garantizar que se mantenga enclaustrada.
“Hoy 10 de Diciembre, día de la Declaración Universal de Derechos Humanos, la dictadura mantiene la vigilancia a mi vivienda violando mis derechos, no se puede poner a un zorro a cuidar el gallinero, eso fue lo que hizo la ONU al aceptar a la dictadura en el Consejo de DDHH”, escribió este jueves la reportera en su Facebook.
La colaboradora de CiberCuba sufrió, incluso, un mitin de repudio por una turba de ruidosos manifestantes que le gritaron mercenaria y otros insultos.
Asimismo, el pasado 4 de diciembre la Seguridad del Estado colocó cámaras de seguridad en la casa del presidente del Comité de Defensa de la Revolución (CDR) de su cuadra, para mantener el control sobre la periodista.
El acoso constante a Iliana Hernández constituye una represalia a su participación en la huelga de hambre que varios miembros del Movimiento San Isidro protagonizaron durante varios días en noviembre, hasta que el 26 de ese mes la Policía los desalojó violentamente de la sede del grupo.
La mayoría de sus compañeros están también en esa misma situación. Anamely Ramos, Luis Manuel Otero o Katherine Bisquet, son algunos de los que llevan días sin poder salir de sus casas porque la Seguridad del Estado se los impide.
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