Un hombre fue acusado en un tribunal federal de Miami de secuestrar, torturar y extorsionar a inmigrantes cubanos que intentaban llegar a Estados Unidos a través de México.
José Miguel González, alias "El Chupa", compareció por primera vez ante una corte federal del distrito Sur de la Florida el pasado viernes, después que una de sus víctimas se pusiera en contacto con las autoridades norteamericanas para denunciarlo en 2018.
González y su asociados prometían pasar de contrabando a ciudadanos cubanos hacia Estados Unidos a través de México por la suma de 3 000 dólares, pero una vez en territorio mexicano los secuestraban y exigían recompensas de aproximadamente 10 000 dólares a sus familias en EE.UU. para liberarlos.
Según documentos judidiciales, El Chupa operaba como parte de una organización criminal dedicada al tráfico de personas desde Cuba a Norteamérica. Entre sus cómplices se encontraba su propia madre, quien se encargaba de cobrar los rescates.
En la declaración jurada del migrante que denunció a González están narrados algunos de los delitos que protagonizó este criminal.
La víctima fue transportada desde Cuba a México por mar junto a otros 16 migrantes cubanos más, por los acordados 3 000 dólares. Allí fueron recibidos en la playa por hombres armados con machetes, quienes les cubrieron la cabeza con capuchas y los llevaron a un recinto conocido como “la granja”.
González trató de obtener 7 000 dólares adicionales de la familia de la víctima en Cuba. Cuando sus familiares no pudieron pagar, el acusado ordenó que sus socios lo torturasen en otro lugar conocido como "el calabozo".
En “el calabozo” la víctima fue golpeada hasta que estuvo llena de moretones, y fotos de su cuerpo magullado fueron enviadas a su familia como castigo.
Según la declaración jurada de la víctima, El Chupa y sus asociados violaban y torturaban a otros migrantes para obtener rescates de sus familias. También afirmó que estuvo secuestrado durante más de dos meses, hasta que fue liberado sin dinero en las calles de Ciudad de México.
La fiscalía federal también acusa a González de ser un miembro de alto rango de una organización criminal cubana llamada “El jabao”, un sindicato despiadado de crimen organizado que es sospechoso de contrabando, secuestro y extorsión de miles de migrantes cubanos.
Algunos de los miembros de esta organización han sido encarcelados por protagonizar el mayor robo de la historia de la Florida.
El conocido abogado de inmigración, Willy Allen, dijo a Telemundo que los delitos están asociados con "grupos organizados dentro de Cuba, por la frontera y trabajando con los maleantes. El negocio de sacar gente de Cuba es increíble”.
“Están como carne barata y blanco para los delincuentes y las autoridades, porque saben que la mayoría de los cubanos tienen familiares en Estados Unidos”, agregó.
No queda claro cuál es la nacionalidad del acusado, ni dónde se produjo su arresto. Pero en septiembre de este año, dos ciudadanos cubanos, Reynaldo Márquez Crespo, de 41 años, y Jancer Sergio Ramos Valdés, de 33, fueron acusados por los mismos delitos de extorsión, tortura y contrabando de migrantes de la isla.
El primero fue arrestado en Texas y el segundo en Connecticut, aunque ambos fueron trasladados a Miami y acusados por su crímenes ante un tribunal federal de Florida. Los dos son también presuntos líderes del sindicato de crímenes organizados “El jabao”.
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