El exprisionero político cubano del Grupo de los 75, Orlando Fundora Alvarez, falleció en Miami el pasado lunes a causa de un infarto cardíaco. Tenia 65 años.
Su compañero de causa, el también exprisionero político Juan Carlos Herrera Acosta, informó del deceso de Fundora, quien se encontraba sensiblemente debilitado por las afectaciones cardiovasculares e imposibilitado incluso de realizar sus tareas cotidianas.
"Otro hermano que se nos va, Orlando Fundora Alvarez integrante del grupo de los 75 e incansable luchador contra la tiranía castrista, otro hermano que parte a los brazos de Dios sin ver su patria libre", escribió Herrera Acosta, radicado en Syracuse, Nueva York.
Nacido en Morón, actual provincia de Ciego de Avila, en 1955, la historia anticastrista de Fundora comienza cuando fue encarcelado a los 16 años por supuestas acciones contrarrevolucionarias. Además, cumplió prisión entre 1991 a 1993 por entrada ilegal a Cuba.
En 1998, fundó la Asociación de Presos Políticos “Pedro Luis Boitel” para honrar la memoria del poeta y abogado muerto en huelga de hambre en las cárceles del régimen, y para proteger a los prisioneros políticos de la isla.
Nuevamente, Fundora fue condenado a 18 años de privación de libertad en 2003 durante la llamada Primavera Negra, cuando el gobierno de Fidel Castro arrestó y sentenció a largas penas a un grupo de 75 activistas, intelectuales, opositores, periodistas independientes, declarados posteriormente por Amnistía Internacional como “prisioneros de conciencia”.
Fundora fue liberado por gestiones de la Iglesia Católica y el gobierno de España en 2010, y se exiló inicialmente en Madrid junto a parte del Grupo de los 75 que decidió abandonar la isla..
Más tarde se trasladó a Miami, donde, entre otras penurias, tuvo que vivir en su auto debajo de un puente durante tres meses por falta de recursos para acceder a una vivienda.
Las autoridades de Miami se movilizaron para mejorar la situación del opositor y le consiguieron un apartamento en la ciudad junto a su esposa. Fundora que ya se encontraba debilitado del corazón como consecuencia de las varias huelgas de hambre y condiciones que sufrió en prisión.
Luis Enrique Ferrer García, exprisionero de conciencia y compañero de Fundora, escribió en su muro de Facebook: “Con Fundora compartí las infernales cárceles castristas y recuerdo que enfermo, como estaba en más de un año en el Combinado del Este de La Habana, nunca perdió su alegría y su fe de salir de allí y de ver a Cuba Libre”.
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