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Amnistía Internacional (AI) se pronunció este viernes sobre la situación que en estos momentos viven los miembros del Movimiento San Isidro en La Habana y la encarcelación del rapero contestatario Denis Solís.
“El continuo acoso e intimidación de miembros del movimiento de San Isidro, a la vanguardia de la impugnación del Decreto 349, una ley distópica que censura a los artistas, muestra la continua represión de los derechos humanos en Cuba, incluido el derecho a la libertad de expresión en el país. Las autoridades pueden continuar hostigando, intimidando, deteniendo y criminalizando a artistas y pensadores alternativos, pero no pueden mantener sus mentes en la cárcel", expresó Erika Guevara-Rosas, directora de Amnistía Internacional para las Américas.
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La organización condenó el arresto de Solís el pasado 9 de noviembre, quien fue sentenciado a ocho meses de prisión por el supuesto delito de desacato.
“Nadie debe ser encarcelado por 'desacato' a un funcionario público, una disposición del código penal que Amnistía Internacional y otras organizaciones de derechos humanos han pedido constantemente a las autoridades cubanas que deroguen”, dijo Guevara-Rosas.
En su comunicado, la organización se refirió a la huelga de hambre que llevan adelante siete activistas en la sede del Movimiento San Isidro desde el lunes. Ellos exigen la liberación de Solís, el cierre de las tiendas en divisas y la devolución de los suministros y el dinero que le robaron a la vecina Daylys Bandera cuando les iba a abastecer de alimentos.
"Imágenes verificadas por Amnistía Internacional muestran que en un momento las autoridades parecieron acordonar la cuadra de la sede con cinta amarilla, limitando la libertad de circulación del grupo. Los miembros del grupo dijeron que estaban bajo vigilancia las 24 horas del día por parte de funcionarios de seguridad del estado vestidos de civil y temían ser detenidos nuevamente si intentaban irse", apunta AI.
Los activistas han recibido apoyo de otros organismos internacionales e instituciones como la Embajada de Estados Unidos en Cuba, la cual denunció las detenciones arbitrarias a los activistas y pidió la liberación de Solís.
La situación ha llegado además a acaparar espacio en periódicos de renombre como El Clarín, El Universal, El Mundo, ABC, Infobae, Vice y The Washington Post.
Por su parte, el grupo de activistas que se declararon en huelga de hambre aseguraron que están dispuestos a morir por la libertad de Cuba.
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