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Armado con su violín, el joven músico y compositor cubano, Luis Alberto Mariño Fernández, ha protestado frente a la embajada de Cuba en Buenos Aires para exigir la liberación del rapero Denis Solís, detenido con violencia y acusado falsamente de desacato a la autoridad.
“Ayer lunes volví a ir a tocar frente a la embajada de Cuba en Argentina exigiendo la liberación inmediata de Denis Solís… Voy a ir todos los días que pueda mientras Denis esté cumpliendo la injusta condena de 8 meses que le han lanzado con total arbitrariedad y a una velocidad abrumadora en un juicio sumario”, escribía Mariño en su página de Facebook.
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El gesto de este joven músico se suma a la campaña de solidaridad que activistas y artistas independientes están llevando a cabo para exigir la liberación de Solís. El domingo pasado, el Movimiento San Isidro publicó un comunicado exigiendo la liberación inmediata de Denis Solís. Varios de sus integrantes y otros activistas han estado pidiendo su puesta en libertad a través de diversas acciones de carácter político-artístico.
Este martes se conocía la convocatoria del Movimiento San Isidro a realizar un “susurro poético” para exigir la liberación del rapero, condenado a 8 meses de prisión por sus ideas políticas. El susurro se realizará en la calle Damas 955, sede del Movimiento, a las 4:30 de la tarde.
La solidaridad con el joven encarcelado toma formas artísticas como las que también ha puesto en escena el músico Mariño Fernández, “plantado” frente a la embajada cubana en Argentina. Mariño ha prometido que estará tocando por la liberación de Denis todos los días que pueda, y que si no lo hace frente a la embajada, lo hará en cualquier otro punto de la ciudad bonaerense.
“Si no puedo ir a la embajada (no vivo cerca) saldré a cualquier lugar de Buenos Aires TODOS LOS DÍAS!! Mientras Denis esté preso cada día estaré en algún lugar tocando por él y por las injusticias contra nuestro pueblo”, publicó en su post de Facebook el músico cubano.
“Esto es una manifestación personal y no tiene una lógica masiva. Mi performance es estar solo, tocando la viola frente al edificio (bastante grande y ostentoso por cierto) de la embajada cubana como símbolo de la indefensión y la vulnerabilidad que en este momento padece Denis y todos los que están luchando por su liberación”, manifestó Mariño.
En las fotos que acompañan a su escrito, se puede ver al violinista tocando frente a sede diplomática del régimen con una pancarta atada que le cubre el torso. En ella se lee: “Gobierno cubano, basta ya de violencia y represión. Liberen a Denis. Poesía por la No Violencia. Todos somos Denis. Argentina ayúdennos. Tomen foto o video y compartan”.
“¡Basta ya! ¡La dictadura tiene que ceder, tienen que parar!”, reclama el joven en su escrito en las redes sociales. “Tenemos que estar convencidos de que luchando por él estamos protegiendo a nuestros amigos, para que la dictadura cubana sepa que su arbitrariedad sí tiene costos”.
“No soy optimista”, reconoce el joven, “pero creo que manifestarnos, de la forma que sea en donde sea, ejerce una invisible presión y quizás en algún momento estos gestos pequeños y simples logren lo que tanto queremos: un país con un gobierno que respete los derechos fundamentales un país con democracia”.
“Convencido de esto, invito a todos los que creen en los valores de la Libertad de Expresión y el respeto que cada ser humano merece, a compartir y a generar iniciativas personales o grupales. Que la solidaridad no tenga límites, Denis y todos nuestros hermanos en Cuba nos necesitan”, concluye el artista que con su gesto y su mensaje contribuye a una causa justa y, al mismo tiempo, a fortalecer la sociedad civil emergente en Cuba.
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