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La Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA, por sus siglas en inglés) aseguró este jueves que las elecciones del 3 de noviembre han sido "las más seguras en la historia de Estados Unidos", poniendo en entredicho las acusaciones de fraude electoral del presidente Donald Trump.
"No hay evidencia de que algún sistema de votación haya eliminado o perdido votos, haya cambiado votos o haya sido comprometido de alguna manera", concluyó en una declaración un comité superior de funcionarios federales, estatales y locales, compuesto por casi una docena de representantes de CISA.
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Adscrita al Departamento de Seguridad Nacional (DHS), la CISA es responsable de ayudar a los estados en el aseguramiento de los procesos de votación, y fue creada por el presidente Trump en noviembre de 2018.
El documento, firmado por el Consejo de Coordinación Gubernamental de Infraestructura Electoral (GCC), afirma que la seguridad de los sistemas de votación se comprobó mediante pruebas preelectorales, la certificación estatal de equipos de votación y la certificación de equipos de la Comisión de Asistencia Electoral de Estados Unidos.
Asimismo, reconoce que ha habido "oportunidades de desinformación" e instó a los votantes estadounidenses a ver a los funcionarios electorales como "fuentes creíbles".
"Aunque sabemos que hay muchas reclamaciones infundadas y oportunidades de desinformación sobre el proceso de nuestras elecciones, podemos asegurarles que tenemos la mayor confianza en la seguridad e integridad de nuestras elecciones, y ustedes también deberían tenerla", sostiene el comunicado, que no menciona directamente al presidente Trump.
El texto señala, además, que "en este momento, en todo el país, los funcionarios electorales están revisando y volviendo a comprobar todo el proceso electoral antes de ultimar el resultado".
La declaración de los expertos de CISA llega poco después de que Trump publicara uno de sus incendiarios tuits, en el que aseguró que millones de votos fueron borrados y algunos cambiados a favor de su contrincante demócrata a través de un software.
Tanto Trump como los miembros de su campaña de reelección han insistido en que los demócratas cometieron fraude electoral y que han cambiado votos, tirado boletas y contado votos ilegales.
El actual ocupante de la Casa Blanca se niega a reconocer la victoria electoral de Biden y asegura que él ganó "por mucho" si solo "se cuentan los votos legales".
El presidente ha estado entablando demandas en varios estados para detener el conteo o recontar los votos y ha señalado que pretende llevar el resultado electoral a la Corte Suprema, aunque hasta el momento no ha mostrado ninguna evidencia de fraude o irregularidades en el proceso electoral.
La CISA es un brazo asesor contra riesgos de la nación y trabaja con sus asociados para defender a Estados Unidos de las amenazas actuales y conformar una infraestructura más segura y resistente para el futuro. La agencia, con sede en Arlington, Virginia, tiene 3 374 empleados y labora con un presupuesto anual de $3.16 mil millones de dólares, bajo la dirección de Christopher C. Krebs.
Las versiones sobre una supuesta destitución de Krebs han circulado desde el día de la elección presidencial. Pero no parece ser el único en la mirilla del presidente.
El reporte sobre la seguridad de las elecciones estadounidenses emerge justamente cuando el diario The Washington Post reveló que la Casa Blanca ha ordenado la expulsión de dos altos funcionarios del DHS como parte de una purga cada vez más extendida en la administración Trump contra las personas "sospechosas de no ser leales al presidente", según dijeron este jueves fuentes relacionadas con las expulsiones.
De acuerdo con The Washington Post, serán cesanteados Valerie Boyd, máxima responsable de asuntos internacionales del DHS, y Bryan Ware, asesor político de alto nivel de la CISA.
A continuación reproducimos el comunicado de forma íntegra:
WASHINGTON - Los miembros del Consejo de Coordinación Gubernamental de Infraestructura Electoral (GCC) –la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA), el Director Asistente Bob Kolasky; el presidente de la Comisión de Asistencia Electoral de EE. UU., Benjamin Hovland; la presidenta de la Asociación Nacional de Secretarios de Estado (NASS) Maggie Toulouse Oliver; el presidente de la Asociación Nacional de Directores Electorales Estatales (NASED), Lori Augino, y el supervisor de elecciones del condado de Escambia (Florida), David Stafford– y los miembros del Consejo Coordinador del Sector de Infraestructura Electoral (SCC) –presidente Brian Hancock (Unisyn Voting Solutions), vicepresidente Sam Derheimer (Hart InterCivic), Chris Wlaschin (Sistemas y software de elecciones), Ericka Haas (Centro de información de registro electrónico) y Maria Bianchi (Democracy Works)– emitieron la siguiente declaración:
"Las elecciones del 3 de noviembre fueron las más seguras en la historia de Estados Unidos. En este momento, en todo el país, los funcionarios electorales están revisando y volviendo a comprobar todo el proceso electoral antes de cerrar el resultado.
"Cuando los estados tengan elecciones reñidas, muchos volverán a contar los votos. Todos los estados con resultados reñidos en la carrera presidencial de 2020 tienen registros en papel de cada voto, lo que permite volver a contar cada boleta si es necesario. Este es un beneficio adicional para la seguridad y la resiliencia. Este proceso permite la identificación y corrección de cualquier error. No hay evidencia de que ningún sistema de votación haya eliminado, perdido o modificado votos, o haya sido comprometido de alguna manera.
"Otras medidas de seguridad, como las pruebas preelectorales, la certificación estatal de equipos de votación y la certificación de equipos de votación de la Comisión de Asistencia Electoral (EAC) de Estados Unidos, ayudan a generar confianza adicional en los sistemas de votación utilizados en 2020.
"Si bien sabemos que hay muchas afirmaciones infundadas y oportunidades de desinformación sobre el proceso de nuestras elecciones, podemos asegurarles que tenemos la mayor confianza en la seguridad e integridad de nuestras elecciones, y ustedes también deberían tenerla. Si tienen preguntas, acudan a los funcionarios de elecciones, que son las fuentes creíbles porque ellos son los que administran el proceso electoral".
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