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Un cubano en México que se dedicaba a secuestrar a compatriotas suyos para pedir rescate a sus familiares en Estados Unidos, ha sido condenado por un juez federal a 75 años de prisión, tras ser hallado culpable del delito de secuestro agravado.
Maikel Antonio Reyes Echavarría, residente en Mérida, Yucatán, y Mónica Susana del Castillo Díaz, mexicana, raptaban a cubanos que llegaban al país azteca con el objetivo de seguir rumbo a Estados Unidos.
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Según la información dada a conocer por la Fiscalía General de la República (FGR), el 10 de enero del 2019 se recibió una denuncia por los familiares de una persona de nacionalidad cubana, quien había salido de su país el 4 de enero de ese año con la intención de trasladarse a Estados Unidos.
Tres días después sus parientes, residentes en Las Vegas, Nevada, fueron contactados por teléfono por los secuestradores, quienes les exigían dinero por su liberación.
El 16 de enero agentes de varias fuerzas del orden especializadas en este tipo de delitos, realizaron un operativo en una casa donde se encontraban retenidas cinco personas, todas cubanas, y en mal estado de salud.
En la acción fueron capturados in fraganti Reyes Echavarría y Del Castillo Díaz, quienes estaban custodiando a sus víctimas. La policía reveló que la mujer llegó a cobrar sumas parciales del rescate.
En el proceso de investigación, la FGR pudo tomar declaraciones a 19 testigos de los hechos.
En la sentencia, además de la pena de prisión impuesta, Reyes Echavarría fue condenado a pagar una multa 960.200 pesos, y su cómplice a otra de 644.800 pesos. Ambos quedaron en el Centro de Readaptación Social (CERESO) de Mérida.
No son pocos los cubanos que han sufrido secuestros durante su estancia en México, un país con altos índices de criminalidad.
En abril de este año un sicario mexicano concedió una entrevista en la que reveló que muchos migrantes de la nación caribeña son secuestrados por traficantes en Ciudad Juárez, para pedir rescates de hasta 20.000 dólares a sus familiares en Estados Unidos.
En un brutal testimonio, el individuo con su rostro cubierto relató que los cubanos que esperan en esa ciudad por su comparecencia en las cortes de asilo, son una presa fácil para los grupos de delincuentes que actúan en la región.
El traficante dijo que en ese momento tenía a varios cubanos secuestrados, por los cuales estaban pidiendo a sus parientes entre 10.000 y 20.000 dólares.
"¿Y si no pagan?", interrogó la periodista.
"Si no pagan pos nada más van adonde van. O sea, a una fosa común", contestó el hombre.
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