Un artículo publicado por la agencia rusa Sputnik, dice que Cuba se prepara para el deshielo de su relación con EEUU. La afirmación está basada en las declaraciones hechas por el embajador de Cuba en Estados Unidos, José Ramón Cabañas, quien participó en un encuentro virtual organizado por la ONG británica Cuba Solidarity Campaign (CSC).
Según Cabañas, en el gobierno cubano se mezclan el optimismo y el sentido pragmático ante la victoria electoral del demócrata Joe Biden, quien podría propiciar un giro en la normalización de relaciones con Estados Unidos. Las declaraciones de Cabañas se producen en el marco del debate "Respuestas a la elección presidencial estadounidense: ¿qué le espera a Cuba?", organizado por CSC.
"Todo cubano es optimista. Somos optimistas por naturaleza, desde que luchamos contra España por nuestra libertad e independencia", señaló Cabañas en el encuentro. Pero “hay que esperar" al escrutinio completo de votos, la ratificación del presidente electo y el traspaso definitivo de poderes en enero de 2021, añadió.
Con más de 300 conexiones en directo, el debate estuvo moderado por el director de la CSC, Rob Miller y contó con la intervención de los diputados británicos Navendu Mishra, parlamentario laborista adscrito al Grupo de Campaña Socialista, y la parlamentaria laborista y sindicalista, Paula Barker, perteneciente también a este Grupo. En el evento también participó la embajadora cubana en Reino Unido, Bárbara Montalvo Alvarez.
Para el embajador cubano en Washington, la clave del deshielo en la época de Obama estuvo en la conclusión a la que llegó su administración de que “Cuba no es el enemigo”. Según Cabañas, eso posibilitó la apertura y el proceso de normalización de las relaciones. “Fueron años muy productivos”, recalcó el embajador. Más allá de la normalización de relaciones diplomáticas, el flujo de turistas o las facilidades para el envío de remesas, habría que preguntarle al embajador en qué otros sentidos fueron productivos esos años para los cubanos.
Según Cabañas, la única precondición del diálogo fue asentarlo en los principios de "respeto y reciprocidad". Sin embargo, el embajador Cabañas declaró en el encuentro virtual que ambos actores están dispuestos a discutir sus diferencias, buscar puntos comunes y llegar a un acuerdo. Un mensaje que el propio embajador reconoce no significa ningún cambio por parte del régimen, ya que “somos consecuentes con el principio de que nuestra política exterior no se adapta a quien haya sido elegido”.
Las decisiones que pueda tomar Trump en relación con Cuba en sus últimos días de mandato son atentamente observadas por el régimen cubano. Para el embajador Cabañas, el escenario no es preocupante, pero no por ello dejan de observar los movimientos del presidente Trump.
"Nos concierne, pero no nos preocupa. Vigilaremos y observaremos la situación hasta el último minuto de esta administración. No nos cabe duda de que desea dañar las relaciones bilaterales, pero ahora está en manos del pueblo y las autoridades estadounidenses el impedir que eso suceda", manifestó el funcionario. Evidentemente, por otra parte, lo que está en manos del régimen cubano y que el embajador no menciona, es dañar con sus políticas a sus propios ciudadanos.
“El bloqueo está causando un daño tremendo en la población, encareciendo las medicinas y los alimentos durante la pandemia. Espero que las relaciones mejoren significativamente", proclamó el parlamentario Mishra. Sus declaraciones son demostrativas de cómo entre la izquierda mundial funciona la propaganda del régimen. No es el embargo de Estados Unidos, el que determina que los medicamentos y los alimentos en Cuba cuesten el doble o el triple del precio que tienen estos productos en países desarrollados.
Pero a dos diputados laboristas qué les puede importar la verdad de la realidad cubana, cuando para su profesión es más rentable comprar los argumentos del régimen, en vez de estudiar los informes de las ONG’s internacionales o la propia sociedad civil cubana.
Es por ello que los miembros del Parlamento Baker y Mishra dedican sus esfuerzos a promover la concesión del premio Nobel de la Paz al contingente de médicos que integran la Brigada Internacional Henry Reeve. “Contingente de voluntarios sanitarios cubanos”, los llama Sputnik mientras la comunidad internacional estudia las condiciones de contratación de los mismos por supuestas condiciones de esclavitud moderna.
Cabañas repite: "Cuba siempre tendrán una respuesta a cualquier acción que pueda tomar Estados Unidos". Sin bajar la guardia, dice Sputnik, como si estuviese editado en el departamento de orientación revolucionaria.
El régimen cubano espera ansioso el desarrollo de futuros acontecimientos bajo la administración demócrata. Se empieza a notar en las declaraciones de sus funcionarios y dirigentes. "El núcleo de la política oficial es el bloqueo, pero la realidad es que la inmensa mayoría apoya otro tipo de relación, tanto en Reino Unido como en Estados Unidos", afirmó Cabañas en el evento.
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