El encargado de Negocios de la embajada de Estados Unidos en La Habana, Timothy Zuniga-Brown, criticó este lunes al gobierno cubano por la demolición de un templo clandestino en una provincia del oriente del país.
"El gobierno cubano prefiere demoler templos que garantizar el derecho de los cubanos a profesar su fe", señaló el funcionario en Facebook.
"¿Por qué hay iglesias ilegales en Cuba? Porque las autoridades se niegan a emitir permisos de construcción o a vender terrenos a iglesias que no se someten a sus deseos", señaló.
El pasado 30 de octubre el pastor evangélico Alain Toledano Valiente, miembro de la Red Sendas de Justicia, denunció la demolición de un lugar de culto de la iglesia Las Asambleas de Dios, en Santiago de Cuba, y de varias viviendas.
"Están demoliendo también muchas casas. Ya han demolido varias casas y ahora están demoliendo la nave donde se reúnen los cristianos", explicó el pastor que en medio de su directa fue reprimido por agentes de la Seguridad del Estado que se le abalanzaron encima cuando estaba filmando la demolición del lugar de culto.
En marzo pasado otro templo fue demolido en la misma provincia de Santiago de Cuba y las autoridades dijeron que se trataba de "una construcción ilegal".
En agosto, Toledano Valiente acusó al Consejo de Iglesias de Cuba por representar los intereses del Gobierno comunista y darles la espalda a los cristianos que son perseguidos por las autoridades del país. "Siempre que la Iglesia está dolida, abusada, ustedes se mantienen al margen", afirmó.
El pastor evangélico recordó entonces que no hay una sola institución religiosa en Cuba que no haya sido abusada por el Gobierno, expropiando, destruyendo locales de culto, encarcelando a quienes son contrarios al discurso oficialista o impidiendo que se muevan libremente por el interior del país.
Un post anterior de Timothy Zuniga-Brown también denuncia la represión del régimen de la isla contra periodistas independientes de Cuba y afirmó que estos "soportan dificultades injustificadas por el simple hecho de ejercer su profesión".
"El mundo tiene una deuda de gratitud con los periodistas que defienden la libertad de expresión y la libertad de prensa", señaló.
El gobierno cubano ha recrudecido la represión contra periodistas, activistas y líderes religiosos en el país en los últimos meses, en medio de la pandemia del coronavirus y de la crisis de alimentos que atraviesa la isla.
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