Donald Trump, quien intenta reelegirse en los comicios presidenciales del 3 de noviembre, planea votar de forma anticipada el sábado durante un viaje de descanso que hará a Florida el fin de semana.
En un comunicado, el portavoz de la Casa Blanca Judd Deere afirmó que el mandatario votará en horas de la mañana en la ciudad floridana de West Palm Beach, donde se encuentra su residencia Mar-a-Lago.
Trump cambió el año pasado la dirección de su casa de Nueva York a su finca Mar-a-Lago en Florida, por lo cual le corresponde sufragar en ese territorio, explicó el portal especializado en noticias del Congreso, The Hill.
El presidente se suma a la lista de votantes que desde el lunes se acogieron a la votación anticipada en ese estado.
Allí se emitieron el lunes 350 000 votos, una cifra que rompió el récord para el primer día de votación anticipada en el país.
Florida podría ser un estado clave en el resultado de estas elecciones, en las que el candidato demócrata Joe Biden lleva ventaja sobre Trump según las encuestas.
Sin embargo, el voto cubanoamericano del sur del territorio podría beneficiar al actual presidente, que ha convertido a Miami-Dade en un punto vital para aglutinar el voto latino.
El vicepresidente Mike Pence, por su parte, anunció que votará el viernes en Indiana, su estado natal.
En los últimos días Trump y su equipo de campaña del mandatario han llamado a sus seguidores a votar de forma temprana en estados claves para los republicanos como Florida, a fin de estrechar la brecha abierta por los demócratas en la votación anticipada.
Los demócratas no han perdido tiempo, y el mismo día que Trump votará en West Palm Beach, Barack Obama viajará a Miami para hacer campaña por su exvicepresidente Biden.
El miércoles el exmandatario demócrata criticó a Trump durante un acto a favor de Biden en Filadelfia, y afirmó que su sucesor es "incapaz de tomarse su trabajo en serio".
Obama fustigó la labor de Trump sobre la economía del país, las finanzas, su gestión de temas de política exterior, medio ambiente y su labor frente a la pandemia de coronavirus, este último, un tema sensible entre los estadounidenses y que podría costarle la reelección.
“Literalmente le dejamos un manual para pandemias en la Casa Blanca que les habría mostrado cómo responder antes de que el virus alcanzara nuestras costas. Probablemente lo usaron, no sé, para calzar una mesa coja”, afirmó.
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