Varias personas fueron detenidas en la provincia de Sancti Spíritus por el robo de yogurt de soya para alimentar cerdos, cuando estaba destinado al consumo humano.
En un reporte del Canal Caribe, las autoridades de la provincia explicaron que durante el proceso investigativo se conoció de la facturación de grandes cantidades de yogurt de soya apto para el consumo humano procedente del combinado lácteo.
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Quienes desviaban el producto justificaban que su destino era el comedor obrero de la entidad, aseguran.
También decían que iban a vender este producto a los trabajadores, algo que nunca ocurría.
En estos momentos un total de 11 personas están siendo procesadas, cuatro en prisión provisional, dos con fianza en efectivo y cinco pendientes a medida cautelar.
El director de la empresa láctea indicó que con la crisis alimentaria que se vive en el país, no tiene justificación que el producto que está apto para el consumo humano se destine al consumo animal.
Desde el comienzo de la pandemia de coronavirus, las autoridades del Ministerio del Interior, MININT, han arreciado la vigilancia y han destapado varios casos de corrupción en la Isla. Sin embargo, sin ánimos de justificar el robo, sabido es que en Cuba muchas veces la necesidad lleva a realizar este tipo de prácticas.
Uno de los mencionados casos fue cuando la policía de Holguín decomisó a un cuentapropista con licencia para elaborar panes y con un restaurante (paladar) 90 sacos de harina de trigo, que supuestamente adquirió de manera ilegal.
Asimismo, un operativo del MININT en Guantánamo intervino una de las tiendas de la cadena TRD Caribe de esta ciudad, destinada a la venta en Moneda Libremente Convertible (MLC), por realizar presuntas acciones ilícitas de reventa de electrodomésticos. El MININT precisó que el monto de dinero incautado supera los tres mil 300 CUC, 74 mil 500 pesos en MN, y 150 USD.
Hace unos meses el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) denunció la ola de juicios que el gobierno cubano estuvo televisando con el objetivo es intimidar a la población en medio de la pandemia.
"Es paradójico, que el gobierno lleve a juicios con guiones preestablecidos a personas por supuestamente no entender la gravedad de la pandemia al, por ejemplo, no usar mascarilla, cuando el propio gobierno no ha declarado el estado de emergencia. Es también un contrasentido que dé lecciones legales a supuestos acaparadores, negociantes y receptadores, cuando no garantiza ni un sustento mínimo para los ciudadanos o cuando las tiendas estatales venden productos a precios abusivos, cuando los ha comprado a precio de gangas en el extranjero", sostuvo la organización.
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