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Tan temprano como en el mismo primer inning, el cubano Randy Arozarena despachó una sinker a 97 millas de Lance McCullers Jr., se convirtió en el novato con más cuadrangulares en una postemporada y encaminó la peleada victoria de los Rays en el séptimo y decisivo encuentro de su Serie de Campeonato en la Liga Americana ante los Astros.
El batazo fue el número siete del exjugador de Vegueros en la etapa de playoffs, con lo cual superó la marca establecida en 2008 por otro hombre de la escuadra de Tampa, Evan Longoria.
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Sin embargo, la mayor relevancia de esa conexión radicó en que alimentó los ánimos de un equipo alicaído luego de tres derrotas sucesivas que habían emparejado el dual meet con sede en el Petco Park de San Diego.
Después de las dos carreras de la arrancada, los Rays pisaron nuevamente el plato en la segunda entrada, entonces por bambinazo de Mike Zunino, quien también empujó la cuarta anotación con fly de sacrificio a la altura del sexto capítulo.
Mientras, los de Houston eran dominados a su antojo por el abridor Charlie Morton, el cual se mantuvo en el box durante 5.2 innings y resultó relevado por Nick Anderson, que tiró dos entradas más.
No obstante, los campeones de 2017 descontaron dos en el octavo gracias a un imparable de Carlos Correa frente a Peter Fairbanks, y así, con el score 4x2, se llegó al episodio conclusivo, donde no pudieron revertir la historia.
Por Cuba, Arozarena cerró de 4-1, y en la trinchera opuesta Yulieski Gurriel pegó un sencillo en cuatro chances, en tanto Aledmys Díaz estuvo de 1-0 con boleto y anotada.
La Serie Mundial empezará el próximo martes, y en ella los Rays contenderán con la novena vencedora en el choque de mañana entre Dodgers y Bravos. La única presencia de Tampa en esa instancia se produjo en 2008, cuando cayó 4-1 ante los Filis.
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