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El Ministerio de Turismo de Cuba informó que a partir de este lunes abrirán atracciones turísticas y se permitirá el alojamiento de extranjeros internacionales en casas particulares, excepto en La Habana, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila, donde permanece compleja la situación por el coronavirus.
Durante una comparecencia en la Mesa Redonda, Juan Carlos García Granda, titular de ese sector en Cuba, explicó que en todos los casos se deberán cumplir las medidas de prevención indicadas por las autoridades sanitarias del país, incluido un examen por PCR en tiempo real, cuyo costó será asumido por el MINTUR.
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Los turistas extranjeros podrán hospedarse en los alquileres particulares y disfrutar de las instalaciones y servicios turísticos podrán coincidir junto a los turistas nacionales, explicó el funcionario cubano.
Los anfitriones de estas casas particulares deberán cumplir con un grupo de medidas sanitarias, exigidas por las autoridades cubanas, entre ellas informar si alguno de los huéspedes presenta síntomas respiratorios y disponer de sustancias desinfectantes (hipoclorito, alcohol u otras) para la descontaminación de superficies y manos, también puestas a disposición de los clientes.
El representante de Turismo en Cuba no negó que pueda ocurrir un rebrote en las instalaciones turísticas, pero que están decididos a "asumir el reto" a la vez que minimizó la situación epidemiológica que se dio en el hotel Costa Azul, de Trinidad, donde fue necesario el aislamiento de toda la zona.
De manera general, a partir del lunes 19 de octubre casi todo el país retomará las actividades turísticas, entre ellas la reactivación de los burós de venta para la comercialización de las excursiones en y hacia territorios que se encuentren en fase tres o en la nueva normalidad.
García Granda explicó que en el caso de La Habana, comenzará la venta de opcionales hacia otras provincias luego del 19 de octubre, cuando se reinicie la transportación interprovincial.
Por su parte, en Trinidad, por encontrarse Sancti Spíritus en fase de transmisión autóctona, no se comercializan las excursiones que incluyan este territorio.
Así mismo ocurrirá en Cayo Coco, Cayo Guillermo y Cayo Cruz, donde las excursiones se realizarán dentro de los esos territorios. Los turistas no podrán viajar a Ciego de Ávila por encontrarse en fase de transmisión autóctona, señaló el ministro.
Otra actividad anunciada fue el reinicio de las operaciones de las marinas internacionales y el alquiler de automóviles, en aquellos territorios donde fue declarada la nueva normalidad.
Por su parte, el turismo nacional podrá hospedarse en los cayos, siempre que pertenezcan a los territorios donde no hay restricciones sanitarias.
El funcionario del MINTUR en Cuba explicó que los trabajadores del sector deberán cumplir también un grupo de medidas. Entre ellas medir diariamente la temperatura corporal a distancia y no permitir la entrada de aquellas personas que presenten síntomas respiratorios.
Será obligatoria la desinfección de manos y superficies, así como el distanciamiento físico de metro y medio en todas las labores. En los lugares donde no es posible, se establecen medidas de seguridad con la utilización de medios de protección, barreras de delimitación o rediseño de los procesos.
El MINTUR promoverá las actividades en espacios abiertos, exigirá al personal de higiene y de los servicios gastronómicos el uso de guantes, así como el uso obligatorio de mascarillas por parte de todos los trabajadores en zonas comunes, para los clientes en áreas comunes donde no se garantice el distanciamiento establecido y para todos los que muestren algún síntoma respiratorio.
Las medidas anunciadas por el ministro de Turismo de Cuba este viernes son parte de las acciones que el Gobierno de la isla ha anunciado luego de dar a conocer que casi todo el territorio nacional pasaba a la "nueva normalidad", excepto La Habana, Sancti Spìritus y Ciego de Ávila.
Hasta el más reciente informe del MINSAP, en Cuba se habían diagnosticado 6 118 personas con el nuevo coronavirus, y los casos más recientes fueron detectados en Pinar del Río, La Habana, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus. Otros diez fueron importados en cinco provincias, pero las autoridades sanitarias insisten en que se controlan de manera urgente por tanto no constituyen un peligro para la sanidad.
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