Activistas y miembros de la sociedad civil en Cuba denuncian en redes sociales una escalada de represión que continúa activa desde que se lanzara un operativo a escala nacional el pasado 10 de octubre, fecha en la cual se habían convocado varias iniciativas para celebrar el día de la Independencia.
Entre los episodios que están siendo denunciados está la detención del artista y activista Luis Manuel Otero Alcántara, miembro del Movimiento San Isidro y la del rapero y activista Maykel Osorbo.
En el caso del primero se encuentra en paradero desconocido, según reporta la ONG Cubalex. En cuanto a Osorbo, la detención ha sido transmitida en un directo desde la cuenta de Facebook del colaborador de ADN Cuba, Esteban Rodríguez.
Otras de las denuncias que corren por las redes es la interrupción del acceso a internet por datos móviles que han sufrido la profesora Omara Ruiz Urquiola, Iliana Hernandez, Boris González Arenas y Omara Ruiz Urquiola, según informan desde sus cuentas de Facebook José Raúl Gallego y Camila Acosta.
En su post de Facebook, José Raúl Gallego deja dicho: “La cotidianidad de la dictadura: un día actos de repudio, otro detenciones, otro palizas, otro anulación del servicio a internet, otro todo esto junto, y así vamos”.
“¡Cuánto miedo a simples dispositivos electrónicos!”, dice en el suyo Camila Acosta. La periodista independiente aseguraba ayer que agentes de la seguridad del Estado le habían devuelto su teléfono móvil totalmente destrozado después de ser arrestada de manera arbitraria, junto a otros activistas y defensores de los derechos humanos en la isla.
Por su parte, el científico cubano y activista Oscar Casanella también denunció el acoso y vigilancia que sufre por parte de un agente de la policía política. En su Facebook denunciaba que este agente lo había seguido mientras llevaba a su hijo en bicicleta a que lo cuidaran. Según denunció, “el represor me dijo que él tenía que ‘acompañarme’ a donde yo fuera. Fue una situación en extremo incómoda”.
Durante estos últimos cuatro días, el régimen cubano ha intensificado sus acciones represivas contra activistas de la sociedad civil y opositores.
Uno de los casos más comentados y violentos fue el de la agresión sufrida por Anamely Ramos este fin de semana. La curadora y activista del Movimiento San Isidro fue asediada por una turba de agentes de paisano que le impedían salir de su propio domicilio, al que llegaron incluso a penetrar de forma violenta y sin autorización judicial alguna.
El caso de Anamely fue expuesto por ella misma en un directo de Facebook en el que contó en detalle las amenazas y los golpes que recibió en una detención ocurrida el sábado, en la que fue interrogada e intimidada por el teniente coronel Vladimir.
Anamely forma parte del grupo de 18 jóvenes que fueron arrestados el 10 de octubre y cuya detención denunció Cubalex. Su directora, Laritza Diversent, informó a este diario de la liberación de todos.
Miembros de UNPACU, Damas de Blanco y otros representantes de la sociedad civil han sufrido arrestos, amenazas, vigilancia y coacciones en estos últimos cuatro días. José Daniel Ferrer informaba de varias detenciones y golpizas contra miembros de su organización.
Amnistía Internacional y Human Rights Watch alertaron a la comunidad internacional de la represión ejercida este 10 de octubre en La Habana y otras provincias de Cuba y que, al parecer continúa sin saberse exactamente por qué.
Eventos como la votación en Naciones Unidas sobre la entrada de Cuba en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, los rumores sobre una nueva política monetaria y el creciente malestar entre la población, pueden haber activado esta última oleada represiva.
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