El músico cubano Lorenzo Molina Ruiz, trompetista del grupo The Mavericks, fue víctima de una brutal paliza este sábado por hablar español en un bar de la ciudad de Franklin, en Tennessee, Estados Unidos.
"Mi amigo y yo fuimos brutalmente atacados en un bar porque estábamos hablando en español. Nosotros no le hicimos nada a nadie y acabamos duramente golpeados. Mi amigo no se encuentra bien", cuenta Molina en el texto de una recaudación de fondos en GoFundMe para denunciar ese crimen de odio que va por más de 26 000 dólares, aunque el objetivo inicial era de $ 25 000.
La otra víctima es el músico Orlando Morales, quien sufrió fractura de la nariz y cortes en la cara. El trompetista estaba preocupado por su boca y recuerda en Univisión que mientras recibían golpes le decían que hablaran en inglés.
Ambos fueron agredidos y sufrieron lesiones graves mientras hablaban español en la fila del baño del bar Tony's Eat & Drink. La policía, sin embargo, fue alertada del incidente a las 3 de la madrugada cuando estaban en urgencia de un centro médico, apunta un comunicado de esa entidad.
Ese departamento ofrece una recompensa de 1000 dólares a quienes identifiquen a los dos sospechosos, de quienes divulgó imágenes en las redes sociales. "Nadie ha sido acusado, pero este caso claramente tiene nuestra atención y estamos comprometidos a responsabilizar a cualquiera que perpetra un asalto violento como este. Las lesiones de la víctima son graves, pero no se cree que pongan en peligro la vida", agrega la nota.
"¡Triste pero cierto! ¡Gracias por sus oraciones!", escribió Molina en Facebook tras la multitud de mensajes de solidaridad y apoyo ante esta agresión que todavía está bajo investigación.
"Que ocurra este asalto mientras celebramos el Mes de la Herencia Hispana con nuestra propia actuación (con Lorenzo) esta noche en los Premios de la Herencia Hispana, demuestra que aunque hemos recorrido un largo camino, todavía tenemos un largo camino por recorrer. Estados Unidos es mejor que esto", apuntó la banda.
Por su parte, el bar donde ocurrieron los hechos se desmarcó de los mismos: "Queremos dejar claro que en nuestro local no apoyamos el racismo ni condonamos los crímenes de odio y que nos estamos tomando este asunto seriamente. Nuestro equipo de seguridad actuó rápido y de manera razonable para poner fin a este altercado", apuntó un comunicado de Tony's Eat & Drink.
Episodios como estos se documentaron también en años pasado en Estados Unidos y Reino Unido, donde una anciana fue golpeada en un tren de Londres por hablar español. En Florida unas enfermeras fueron amenazadas con ser despedidas de un hospital si seguían hablando en ese idioma.
En 2018 un médico fue acusado de racismo en California, EE.UU., por agredir a dos mujeres al hablar español en su consulta. "Tan pronto como el médico entró en la habitación, ella le preguntó si él hablaba español y eso fue todo lo que necesitó para que él la insultara por estar en este país y no saber su idioma", comentó entonces Yuset Galura, una de las víctimas.
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