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La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) presentó un informe anual sobre la economía regional, donde se estima una caída de las remesas a Cuba en un 15 por ciento.
“Aunque la recuperación de las exportaciones de algunos bienes primarios, sobre todo del azúcar y el níquel, y el esfuerzo para contener las importaciones de bienes redundaron en una mejora del balance de bienes, el deterioro de las exportaciones de servicios y el menor flujo de remesas se tradujeron en un empeoramiento del saldo de la cuenta corriente”, dice el documento sobre las afectaciones al país.
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Por otro lado, dicho informe titulado “Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2020” ratifica el pronóstico de decrecimiento de 8% del Producto Interno Bruto (PIB) de Cuba en este año.
La CEPAL reveló que Cuba estuvo entre los 9 países de la región que tuvieron contracción económica en el 1er trimestre de 2020. Cuba registró -3,7%, solamente superada por Venezuela -29,8% y Argentina -5,2%, precisa una publicación del economista cubano Pedro Monreal. Para el investigador, un dato interesante del documento es que Cuba —con un nivel de 42,3%— es el país de la región con mayor "presión tributaria del Gobierno", es decir con un porciento más alto de impuestos en relación con el Producto Interno Bruto (PIB).
En el estudio, se analizan los efectos y desafíos que la pandemia de coronavirus (COVID-19) plantea en la región en 2020 y el panorama que se perfila para los años venideros.
Según el documento, la depresión anunciada para Cuba se debe al reforzamiento de las sanciones contra el régimen por parte de Washington, también a las medidas de confinamiento y restricción de la movilidad, así como el desplome del comercio exterior de bienes, entre otros factores.
Además, el pronóstico se basa en la caída de la recaudación tributaria al sector privado, que contrasta con el incremento del gasto público en salud y seguridad social, y la garantía del salario de los trabajadores estatales en cese.
El informe subraya que no hay datos oficiales sobre la tasa de desempleo de 2019 (que en 2018 había sido del 1,7%), pero, ante el deterioro de la actividad turística, se estima que el empleo en el sector de las actividades por cuenta propia debería haberse visto afectado negativamente.
En abril, la CEPAL previó que la economía cubana caería un 3,7 por ciento en 2020, debido a los efectos de la pandemia en la región. Cuba, con una economía ya de por sí depauperada, tendría que sobreponerse a un contexto bastante adverso marcado por una reducción significativa del turismo internacional, justamente en el período donde esa actividad —una de las principales en reportar ingresos a la isla— alcanza sus picos más altos.
La comisión ahora adelanta también un aumento de la tasa de desempleo, sobre todo en el sector no estatal, considerando que, a finales de mayo, el 39 por ciento de quienes trabajan por cuenta propia había suspendido temporalmente sus actividades y las afectaciones al sector del turismo.
“En 2020, aumentará la tasa de desempleo, sobre todo en el segmento del arrendamiento de vivienda, el transporte y los restaurantes, debido al cierre o la disminución considerable de las actividades productivas y de servicios. En junio de 2020, el 39% de los 246.000 trabajadores por cuenta propia habían suspendido sus actividades; estas personas pueden solicitar una prestación monetaria temporal del Estado. En el caso del sector estatal, los trabajadores en cesantía tienen garantizada la totalidad de su salario el primer mes y, posteriormente, el 60% mientras dure la paralización”, apunta el documento.
El informe también recomienda, entre los caminos para la reanimación en tiempos de crisis, ampliar el financiamiento y liquidez a las micro, pequeñas y medianas empresas que en los últimos meses han sido motivo de debate público en Cuba.
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