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Derek Chauvin, exagente de policía de Minneapolis y principal acusado de la muerte del afroamericano George Floyd, salió de prisión este miércoles tras pagar una fianza de un millón de dólares, según confirmó el Departamento de Prisiones de ese estado.
Chauvin, acusado de asesinato en tercer grado y homicidio involuntario, fue encarcelado el 31 de mayo en la prisión de máxima seguridad de Oak Park Heights, Minnesota, y se encuentra a la espera de juicio, que está previsto para el 8 de marzo de 2021.
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Los otros tres expolicías -Thomas Lane, J. Alexander Kueng y Tou Thao- considerados cómplices del delito, salieron de prisión hace meses tras abonar una fianza de 750.000 dólares cada uno.
El afroamericano George Floyd murió el 25 de mayo, luego de que Chauvin le presionara el cuello con la rodilla durante varios minutos, mientras la víctima repetía en varias ocasiones que no podía respirar. El agente mantuvo la rodilla sobre el cuello de Floyd incluso cuando quedó inconsciente.
Chauvin y los otros agentes que participaron en el operativo fueron despedidos de inmediato del cuerpo de policía.
La autopsia del forense del condado de Hennepin determinó que el fallecimiento de Floyd fue un homicidio. Según un informe de la autopsia hecho público por The Washington Post, Floyd falleció de un "paro cardiopulmonar que se complicó con el subyugamiento, limitación y compresión del cuello".
Añadió que la víctima sufrió las lesiones que condujeron a su fallecimiento cuando fue inmovilizado por las fuerzas del orden. La autopsia oficial fue publicada después de que el examen médico ordenado por la familia de Floyd confirmara que murió por "asfixia debido a una presión sostenida".
A finales de agosto, el abogado de Derek Chauvin solicitó a un juez, sin éxito, que retirara todos los cargos contra su cliente, y para ello argumentó que la muerte del afroamericano de 46 años se debió a una sobredosis de drogas.
Eric J. Nelson, abogado de Chauvin, presentó una moción en un tribunal en Minnesota en la que alegó que los fiscales no han demostrado una causa probable para acusar a su cliente de la muerte de Floyd. El letrado sostuvo que su cliente actuó de acuerdo con las prácticas del Departamento de Policía de Minneapolis (MPD) y aplicando una "Técnica de restricción máxima".
Para defender sus argumentos, Nelson refirió que la autopsia realizada a Floyd reveló que se encontró fentanilo y metanfetamina en su cuerpo, así como enfermedades preexistentes, entre ellas una enfermedad cardíaca arteriosclerótica e hipertensión.
La muerte de Floyd desencadenó una fuerte ola de protestas contra el racismo en Estados Unidos y también en otros países del mundo.
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