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Los residentes en Santiago de Cuba tienen que pasar la noche en la calle, haciendo colas para al día siguiente poder entrar a las tiendas a adquirir alimentos o artículos de aseo, en medio de una grave escasez de productos de primera necesidad que se ha agravado aún más con la pandemia de coronavirus.
Una publicación en el grupo de Facebook denominado ‘El Chago - Santiago de Cuba’ muestra imágenes la terrible situación de muchos santiagueros, con un grupo de personas sentadas en el muro de la tienda Panamericana de 4ta. y Garzón, iluminadas por las luces de las farolas que alumbran la noche.
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“Ver personas haciendo colas desde la noche hasta el otro día me provoca una sensación indescriptible... Difícilmente los académicos de la RAE podrían encontrar la palabra exacta.... Hay muchas cosas funcionando mal cuando es esta la única manera que tienen las personas de garantizar un artículo de aseo, o un paquete de pollo, y digo muchas cosas mal, sin apellido, pues creo ciertamente que hay muchas, dentro y fuera de Cuba...”, expresó el autor del post.
En una publicación anterior se ven varias personas aglomeradas a la entrada de lo que parece ser un establecimiento comercial, sin guardar la distancia que se recomienda para la época de pandemia.
“El tema de las colas, después de varias iniciativas, sólo se puede llegar a la conclusión que no tendrá solución que no sea mejor abastecimiento... Sin dudas”, comentó el autor de la fotografía.
Horas después de la primera publicación, la situación en la Panamericana de 4ta. y Garzón estaba peor. Ya bien entrada la mañana, un grupo de personas se agolpaba a la entrada de la tienda mientras otros cientos se concentraban en una extensa fila que se extendía por toda la cuadra.
“4ta y Garzón ahora mismo, para comprar aseo personal“, fue el comentario junto a las fotos.
El Chago lleva tiempo mostrando la terrible realidad de su ciudad en las redes sociales. A finales de agosto mostró a decenas de cubanos haciendo cola bajo un torrencial aguacero para comprar un pedazo de pollo, porque era la única vía de llevar algo a la mesa.
La vergonzosa y triste estampa permitía ver a los clientes con paraguas y capas, tratando de protegerse de la fuerte lluvia en las afueras de la misma tienda en divisas, situada en 4ta y Garzón.
“Duele ver a personas hacer cola bajo lluvia, por ser una de las pocas maneras de llevar a casa un paquete con pollo”, recalcó el texto que acompañaba la instantánea.
La escasez de productos básicos en Cuba, que ya existía desde antes de la llegada de la pandemia, provoca que la población tenga que hacer extensas colas en las que pocas veces se mantiene la distancia social.
Esta misma semana un residente en La Habana mostró imágenes de una larga cola en horas de la madrugada, en la tienda del barrio de Calabazar, en el municipio Boyeros. Según el autor de la publicación, en el lugar se concentraron unos cientos de personas sin ninguna distancia de prevención, pese a que a unos 150 metros del lugar está la subestación policial.
Mientras, el Gobierno ha emprendido una cruzada policial contra los coleros y revendedores en todo el país, a quienes acusa del desabastecimiento que padecen los comercios.
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