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El mandatario cubano Miguel Díaz-Canel salió en defensa del músico Alexander Abreu, quien denunció haber recibido amenazas de muerte por parte de detractores en los últimos días.
"Enfrentaremos la campaña mediática de manipulación y de odio contra intelectuales y artistas cubanos, concebida, dirigida y muy bien pagada desde Estados Unidos. Lo haremos desde la verdad, la identidad y el amor", dijo Díaz-Canel en su cuenta oficial de Twitter.
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Antes también había mostrado su apoyo al director de la agrupación Havana D' Primera el ministro de Cultura cubano, Alpidio Alonso, quien compartió un mensaje muy parecido al de Díaz-Canel.
“Todo mi apoyo y solidaridad con el gran músico Alexander Abreu, víctima de una sucia campaña mediática de manipulación y de odio contra intelectuales y artistas cubanos, concebida, dirigida y muy bien pagada desde los Estados Unidos. Hagamos que prevalezcan la verdad y el amor”, sostuvo Alonso.
Este miércoles Alexander informó a sus seguidores, a través de las redes, que estaba siendo amenazado de muerte por detractores, luego de que el presentador Alex Otaola publicara el teléfono en su programa tras alegar que el músico había ayudado al reguetonero Jorge Junior con una multa que le impusieron.
"Lo único que quiero decir es que a todos los que escriben con tanto odio les tengo un corazón lleno de amor y música", dijo Abreu.
"Decirle a los que me amenazan de muerte que aquí tengo el pecho, sin problema ninguno. Y decirle a los que me quieren que realmente seguimos haciendo música", agregó.
En defensa de él también salió el periódico estatal Granma, asegurando que "ya es un hecho palpable y recurrente la demonización de nuestros artistas en las redes sociales de internet".
"Lo que en determinado momento se disfrazó bajo la égida de una crítica artística, pero dejando entrever un discurso hegemónico y manipulador, hoy se muestra descarnadamente para apropiarse de herramientas de todo tipo que satisfagan, cual desespero canino, una marcada angustia de imposición ideológica", sostiene el artículo.
"Esa conducta puede conducirnos a esbozar -desde un análisis rápido en cuanto al tema- dos tesis muy simples: una puede ser que el contradiscurso desde Cuba se ha perfilado y posicionado en internet por una intelectualidad comprometida con la defensa de la cultura nacional auténtica, y la otra, pero no menos importante, es la refrendación imperial de una política como nunca antes tan hostil hacia todo atisbo cultural cubano y su incidencia en el desarrollo del arte y de su mercado en las dos orillas", añade.
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